En uno de cada cinco países del mundo se constataron persecuciones o discriminaciones por motivos religiosos entre 2016 y 2018, afirma una organización católica en un informe publicado este jueves.
Entre junio de 2016 y junio de 2018, la organización Aide à lEglise en détresse (Ayuda a la Iglesia Necesitada, AED) contabilizó persecuciones religiosas en 21 países, incluyendo Indonesia, Nigeria o China, y discriminaciones religiosas en 17, como Rusia, Turquía o Argelia, lo que equivale a uno de cada cinco países del mundo.
«Hay una banalización de las violaciones de la libertad religiosa en medio de una indiferencia casi general» de la comunidad internacional, lamentó Marc Fromager, director de esta fundación, en una conferencia de prensa en París.
En 18 de estos 38 países, «la situación ha empeorado», «especialmente en dos de los países más poblados del mundo, China e India», añadió la organización.
La situación es también preocupante en Birmania, donde se acusa a las autoridades de llevar a cabo una limpieza étnica contra los rohinyás.
La organización denuncia «campañas de odio» planificadas por nacionalistas budistas contra esta minoría musulmana y señala que las perspectivas son «sombrías».
Pero el principal cambio constatado en los últimos dos años es la aparición de un «ultranacionalismo agresivo», señaló Marc Fromager.
«Hay un aumento de las amenazas a la libertad religiosa por parte de los actores estatales. Esta hostilidad contra minorías se ha agravado, al punto de poder calificar al fenómeno de ultranacionalismo agresivo», agregó el responsable, quien citó como ejemplo la demolición de iglesias en China o la prohibición a la minoría uigur de ayunar durante el Ramadan.
Fundada en 1947 –durante la época del bloque soviético ateo– la AED es una fundación internacional de derecho pontificio, que examina cada dos años la situación de los grupos religiosos de 196 países gracias a la información proporcionada por una veintena de periodistas independientes.