La bajante pronunciada y prolongada del río Paraná comenzó a impactar en el abastecimiento de agua potable en comunas costeras. En el caso de ciudad de Victoria, la toma en el riacho Victoria se ha ido secando, por lo cual diagramaron una serie de obras en la zona insular para asegurar el abastecimiento. Para esto debieron solicitar un permiso a la Justicia Federal, ya que está estrictamente prohibido el movimiento de maquinaria pesada en esa zona de humedales. Los trabajos estuvieron supervisados por Gendarmería y funcionarios del área, consignó el portal ambiental Era Verde.
Como consecuencia de la persistente bajante del río Paraná, “que implica un importante cambio en las condiciones del agua del riacho Victoria”, la Municipalidad de Victoria informó que debió encarar una serie de trabajos para asegurar el abastecimiento de agua potable. En mayo pasado se dio a conocer la obturación de filtros que complicaron la capacidad de la planta potabilizadora. El taponamiento por sedimentos demandó una limpieza extra.
En ese mismo mes, como prevención ante la prolongación y profundización de la bajante, personal municipal tuvo que adaptar una de las tomas de agua de modo tal de reactivarla para levantar el agua sobre el nivel del río. Y ante la persistencia de los problemas, el 15 de julio pasado, se instó a los vecinos “a instalar tanques de agua en los domicilios para evitar quedarse sin el servicio esencial ante inconvenientes que pudieran registrarse”.
Según las estadísticas del Municipio, se tienen “un consumo muy alto de agua por habitante”. Cuando algunos parámetros apuntan a 300 litros diarios por persona, en la Ciudad de las Siete Colinas se está en 500 litros per cápita. “Por eso incentivamos a los vecinos a realizar un uso razonable de este servicio”, solicitó el director de Obras Sanitarias, Sebastián Uhrig.
Pero, la bajante del río se consolida y se prevé que continuará hasta los primeros meses de 2021. La consecuencia directa en los problemas de abastecimiento de agua cruda. Tan es así que en Paraná se planificaron obras para el traslado de una de las tomas de agua río adentro porque el muelle de extracción está seco. Ahora, en Victoria, se llevaron adelante trabajos de endicamientos para drenar agua hacia el riacho Victoria que le permitiera aumentar el caudal de modo tal que llegue a las tomas de agua.
De acuerdo a lo que pudo averiguar el portal Era Verde, para efectuar el ingreso de maquinaria pesada a la zona insular y realizar las labores, la Municipalidad de Victoria notificar al Juzgado Federal 2 de Paraná, a cargo de Daniel Edgardo Alonso. Lo efectuó porque el 1 de julio de 2020 dispuso “la prohibición absoluta de acciones humanas con capacidad para alterar el medio ambiente” en la zona de humedales en Victoria. Y entre las medidas, “a los efectos evitar cualquier tipo de hecho que pudiere generar una violación a lo antes dispuesto, el personal de Gendarmería Nacional con funciones en la traza vial de la Ruta Nacional Nº 174, deberá identificar debidamente a cualquier persona que desde la Ruta ingrese a la zona de humedales, como así cualquier material, maquinaria o elemento que se intente ingresar al sector y que tenga aptitud para vulnerar la prohibición de construcciones antes dispuesta”.
De este modo, Alonso “autorizó la excepción”, se dijo, ante la situación crítica por falta de agua, por lo cual ingresaron topadoras y realizaron los trabajos a la altura del río Paranacito. Estos movimientos de tierra pudieron ser observados el día de ayer desde el enlace vial que une con la ciudad de Rosario, y alertó a activistas ambientales. Pero desde el municipio señalaron que las tareas estaban autorizadas ante la situación acuciante. Además, se precisó que las tareas estuvieron supervisadas por personal de Gendarmería Nacional y el secretario de Planeamiento municipal.