Sin dudas, Central en Córdoba tuvo varios puntos muy altos. En especial de los futbolistas que juegan de mitad de cancha para atrás. Pero para El Hincha la figura de la victoria ante Belgrano fue Mauricio Caranta.
El arquero canalla tuvo un partido sin fisuras, sin errores. Primero evitó que el Pirata se ponga en ventaja y luego evitó, en varias ocasiones, que el conjunto de Ricardo Zielinski llegase al empate.
“Encontramos el camino, pero no nos tenemos que relajar”, dijo con certeza el experimentado arquero. Reconociendo el buen momento que atraviesa el equipo, pero al mismo tiempo dejando un mensaje de que el camino sigue y sobre el trayecto tiene un cartel que dice: prohibido relajarse.
“Tuvimos paciencia, hicimos el partido incómodo para Belgrano. Ganamos varios mano a mano y las segundas pelotas. Hicimos un partido sobrio”, sentenció más tarde Caranta. Y luego añadió: “Apenas sacó Belgrano lo fuimos a buscar. Demostramos que queríamos ganarlo. Sin en algún momento nos metimos atrás fue porque Belgrano nos obligó a meternos atrás”.
Al ser consultado sobre si fue la figura del partido, el ex Instituto comentó: “No. Hicimos un gran esfuerzo, todos corrimos parejo”.
Central cosechó 10 puntos de los últimos 12 que jugó y hace seis encuentros que no pierde, algo poco imaginable hace un mes y medio atrás.
“El inicio no fue tan bueno. Y en este crecimiento que venimos llevando, levantamos todo el nivel”, explicó más tarde para describir la levantada que tuvo el Canalla.
—¿Cuánto vale el triunfo que consiguieron ante el Pirata?
—Vale muchísimo porque había que ratificar lo que habíamos hecho como local. Y lo que habíamos logrado hacer en la cancha de Boca que fue muy importante.
—Lograron cortar la racha de más de 31 años sin ganar luego de haber logrado un triunfo en el clásico.
—Era lo que queremos todos, a todos nos gusta ganar. Las rachas están para cortarlas. Pero cuando se logra un triunfo la semana es más tranquila, los errores son menos y las cosas se corrigen de otra manera.
Está vigente a los 35 años, por Enrique Genovar
Cuando Russo buscó, en julio del año pasado, a Mauricio Caranta el arquero solamente había atajado dos encuentros en la última temporada. Si bien nadie dudaba de su basta experiencia había signos de interrogación sobre cómo iba a rendir, teniendo en cuenta que el último año había estado sentado mucho tiempo en el banco de Lanús.
Sin embargo, Caranta borró los signos de pregunta en la temporada pasada y hoy demuestra estar vigente a los 35 años.
Sin dudas el arquero auriazul es uno de los mejores del torneo Inicial.
A Caranta no le hace falta hacer atajadas monumentales. Le alcanza con su experiencia. Siempre está bien ubicado. No solamente ataja lo que tiene que atajar sino que es uno de los referentes del grupo. Es un arquero sobrio, serio y seguro.
Su rendimiento lo ha convertido en una de las figuras del equipo.
En Córdoba no tuvo fisuras. No hubo nada para achacarle. En el primer tiempo sostuvo el arco en cero, salió a cortar con los pies. Se quedó con un remate de Lollo cuando estaba tapado. Se quedó con cada centro que cayó en su área. En el complemento aguantó el resultado. Siempre bien ubicado, sin errores. Y encima sobre el final le ahogó el grito de gol a Affranchino.
Caranta no necesita grandes atajadas para ser uno de los mejores.
El presente lo encuentra vigente y en buena forma. Mérito de él y también de un entrenador que confió en su sobriedad a pesar de que no venía siendo titular.
Central tiene un arquero que no se achica en las difíciles. Es más, en esas situaciones es cuando más se destaca.
