El dueño de un campo de la zona rural aledaña a San Fabián, en el departamento santafesino San Jerónimo, se llevó la sorpresa este sábado cuando se disponía a realizar tareas de siembra directa: en su terreno, entre las malezas y al lado de una precaria vivienda sin uso, había una avioneta abandonada. El hombre, un ingeniero agrónomo que vive en Funes, dio aviso a la Policía que ahora investiga si la aeronave, que en principio aparece como matriculada en Bolivia, fue el transporte de una malograda entrega de estupefacientes o contrabando de cigarrillos.
La Policía de Investigaciones (PDI) arribó este domingo al campo, en el sudeste de la provincia, pasadas las 13. la avioneta estaba a un kilómetro de la autopista a Rosario.
El fiscal de Coronda, Marcelo Nessier, ordenó el secuestro de la nave y le asignó una custodia fija en un predio del ferrocarril cedido a la comuna de San Fabián donde fue trasladada. Antes, solicitó medidas al juez Sergio Carraro. La principal es la participación de la Unidad Investigativa Antinarcóticos de la PDI, para que determine si hay rastros de estupefacientes en la avioneta. En un principio, se dijo, no hay paquetes. En caso de que los análisis de sustancias prohibidas den positivo, la investigación pasará al fuero federal.
Lo que sí detectaron los investigadores son huellas recientes de un vehículo terrestre cerca de donde quedó la aeronave, blanca con líneas bordó y con la inscripción de su matrícula tapada con barro, pese a lo cual pudo ser identificada como CP 2580.
La primera hipótesis es que el piloto de la nave debió hacer un aterrizaje de emergencia por una falla mecánica y que alguien fue a buscarlo, posiblemente junto con la carga. Una presunción es que el transporte era ilegal: drogas o cigarrillos de contrabando. Un dato que apuntala esa hipótesis es que en el interior de la avioneta sólo estaban los asientos de piloto y copiloto. Los otros habían sido desmontados, se especula, para la carga.