Antropólogos bolivianos hallaron lo que suponen es una ciudadela subterránea fuera del perímetro del centro ceremonial preincaico de Tiwanaku, Patrimonio Cultural de la Humanidad. Tiene una extensión tan grande que su excavación demorará al menos 50 años, informó este sábado el Ministerio de Culturas boliviano.
«Los nuevos datos obtenidos con la ayuda de tecnología, consistente en cámaras de precisión que sacaron fotografías desde el aire y de rayo infrarroja, permitió hallar una ciudadela prehispánica fuera del perímetro arqueológico, donde se detectó que existe una plaza subterránea y hasta dos plataformas de lo que se considera una pirámide», señala un boletín informativo.
El descubrimiento fue en medio de trabajos de preservación y conservación de Tiwanaku en el área que se vienen realizando con la cooperación de Japón y de la Unesco.
«Se harán sondeos de excavación en el área suroeste y norte con el objetivo de confirmar o descartar los datos obtenidos», aclaró Julio Condori, director general del Centro de Investigaciones Arqueológicas, Antropológicas y Administración de Tiwanaku (CIAAT), citado por el Ministerio.
Uno de los principales destinos turísticos de Bolivia, el centro ceremonial de Tiwanaku, a 71 kilómetros de La Paz y declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2000, contiene los Templos de Kalasasaya y Puma Punku, la Puerta de Sol, la Pirámide de Akapana y una serie de gigantescos monolitos.
La cultura Tiwanaku, con su capital del mismo nombre, surgió a orillas del lago Titicaca –compartido entre Perú y Bolivia– en el año 1.580 a.C. y desapareció alrededor del 1.200 d.C. Efectos climáticos adversos y pestes son las principales hipótesis sobre el fin de esa civilización. Es considerada una de las culturas más antiguas de Sudamérica, antecesora incluso a la de los aymaras y los quechuas.
De confirmarse, el hallazgo arqueológico obligará a replantear la concepción de que Tiwanaku era sólo un centro de ceremonias para considerar que además era una ciudad prehispánica.