El empresario Fabián Gutiérrez, ex secretario de Néstor y Cristina Kirchner, fue encontrado asesinado y enterrado este sábado en una casa de la localidad santacruceña de El Calafate y por el crimen fueron detenidos cuatro sospechosos, uno de los cuales confesó el hecho ante la Justicia.
El hallazgo se concretó en la mañana de este sábado en los fondos de una casa de la calle Cañadón Seco, del barrio Aeropuerto Viejo, de esa localidad turística ubicada a unos 250 kilómetros de Río Gallegos, y de acuerdo a los primeros resultados de los peritajes realizados por los médicos forenses que revisaron el cuerpo, Gutiérrez presentaba golpes, principalmente en la cabeza, y un corte en el cuello.
El juez de instrucción Penal de El Calafate a cargo del caso, Carlos Narvarte, aseguró a la prensa que el cuerpo fue hallado envuelto en una sábana, que estaba vestido y que la principal hipótesis sobre el hecho apunta a un crimen vinculado a un robo, con lo cual descartó el móvil de un crimen político.
«Yo no tengo el móvil político dentro de las hipótesis que estoy trabajando», dijo el magistrado en declaraciones al canal A24, donde además aseguró aún aguarda distintos peritajes «importantes para la causa», como por ejemplo a los teléfonos celulares secuestrados en el marco de la pesquisa, entre ellos el de la víctima y de los cuatro detenidos.
Según los investigadores, todo comenzó ayer al mediodía cuando se recibió una denuncia sobre la desaparición de Gutiérrez, quien no contestaba las llamadas y no había sido hallado en su domicilio.
De inmediato, por orden del juez Narvarte se realizaron las primeras diligencias en el domicilio de El Calafate del exsecretario de Cristina Kirchner, quien vivía solo en una casa de la calle Perkins y padre Alberto D´Agostini de la villa turística, la cual se hallaba totalmente revuelta.
Las fuentes judiciales consultadas por Télam aseguraron que en el lugar fue hallada una campera con sangre, precintos plásticos y manchas de sangre en distintos sectores de la casa.
«Había manchas por todos lados, pero parecían como si hubiesen querido limpiarlas», graficó uno de los investigadores que participaron del operativo en la vivienda, la cual -según dijo- «quedó destruida».
Los pesquisas de la Policía de Santa Cruz determinaron luego que durante la noche previa Gutiérrez había sido visto con un joven de unos 20 años que era conocido suyo, por lo que los investigadores se dirigieron a su domicilio.
Ese joven, identificado por los investigadores judiciales y policiales como Facundo Zaeta, quedó demorado y es uno de los principales sospechosos del crimen, dijeron las fuentes.
Tras esta detención, el juez ordenó de urgencia otros tres allanamientos durante la madrugada en los que fueron detenidos otros tres sospechosos, uno de ellos hermano de Zaeta y todos de entre 20 y 25 años.
Uno de los cuatro detenidos fue quien declaró durante una indagatoria ante el juez Narvarte y aportó los datos fundamentales para el hallazgo del cadáver de Gutiérrez.
«La primera persona que fue indagada aportó datos sobre lo que había ocurrido y dónde podría encontrarse el cuerpo, por lo que gracias al trabajo de criminalística se logró hallar el cuerpo enterrado en el terreno próximo a una casa», dijo el magistrado.
«Estaba enterrado, vestido y envuelto en una sábana, en principio presenta un golpe en la cabeza», aseguró el juez esta mañana a los medios locales, aunque luego aclaró que «además tenía lesiones de arma blanca, una de ellas en el cuello».
El propio juez reconoció que una de las posibilidades es que Gutiérrez haya sido «torturado» a golpes por sus atacantes para que revele datos sobre el lugar donde mantenía guardado dinero.
Los investigadores aseguraron a Télam que tres de los detenidos no cuentan con antecedentes penales y sólo Facundo Zaeta tiene un antecedente de octubre del año pasado cuando fue apresado durante un operativo en la costa de Río Gallegos, donde fue detenido junto a otros jóvenes y se les secuestró marihuana y LSD.
El cuerpo permanecía aún en el terreno donde fue hallado debido a que trabajaban expertos de la División Criminalística de la Policía provincial y se aguardaba para las próximas horas el traslado del cadáver a Río Gallegos, donde se practicará la autopsia para determinar la causa de la muerte.
Desde la noche de este viernes, los operativos realizados en el marco de la causa fueron supervisados por el propio ministro de Seguridad de la provincia, Lisandro de la Torre.
El ahora empresario había sido procesado por el juez federal Claudio Bonadio en noviembre del año pasado, sin prisión preventiva, como supuesto coautor del delito de lavado de dinero en el marco de un expediente vinculado con la causa de los Cuadernos.