Tras una denuncia realizada por vecinos, la Policía descubrió a dos hermanos de cuatro y dos años solos y atados en una vivienda ubicada en pasaje Castillo al 4800 –barrio Tiro Suizo–. Supuestamente los niños fueron dejados en esa situación por su madre, de 27 años, “para poder salir”. Sin dar crédito a lo que veía, personal policial encontró al varón atado a una silla en el comedor de la casa y a la nena con una pierna atada a la cuna, ambos inmovilizados con una bufanda cada uno, con el horno de la cocina prendido a modo de calefacción. Salvo un hematoma en la muñeca del niño, los chiquitos están en buen estado de salud y quedaron bajo la custodia de su padre, quien se encuentra separado desde hace un tiempo. En tanto, la mamá fue demorada y será investigada por abandono de persona.
El jefe de la comisaría 15ª, Marcelo Gómez, contó que “a medianoche ingresó un llamado al 911 por parte de vecinos de la vivienda que escucharon gritos”. “La Policía acudió e ingresó por el fondo de la vivienda comprobando que en el interior había en el comedor un nene de cuatro años atado a una silla con una bufanda y el horno de la cocina encendido, abierto y calefaccionando. Este nene una vez que lo desatan cuenta que en la habitación estaba la hermana de dos años que también estaba atada, también con una bufanda, en la cuna”, afirmó.
En el momento que el personal policial se encontraba en el lugar, llegó el padre de los chicos. “Él se encargó de clarificar un poco la situación contando que estaban separados con la madre y que ella solía salir dejando a los chicos solos en la casa. Después de eso se siguió todo el procedimiento en la comisaría”, prosiguió Gómez.
“Posteriormente la mujer se presentó en la comisaría. Primero fue a su domicilio y allí le cuentan lo que había sucedido y cuando se presenta en la seccional quedó detenida a disposición del Juzgado de Instrucción Nº13 por presunto abandono de persona. Los vecinos comentaron que la conocen y que ella suele dejar a los chicos solos. Es por eso que suponiendo que estaban solos, al escuchar los gritos terminan llamando a la Policía. El padre por el momento está a cargo de los niños hasta que haya alguna resolución por parte de la Justicia y el tribunal de familia”, subrayó el policía.
Por su parte, el titular de la Dirección de Promoción de los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Familia de la provincia, Lautaro D’Anna, comentó a El Ciudadano que “fue una situación de la cual tomó primero contacto, a través de un llamado telefónico, la guardia nocturna, y que luego fue derivada a la sección diurna”. “Lo que se va a hacer a partir de ahora es citar a la madre y a los distintos adultos y familiares cercanos a los chicos. En estos casos se suele consultar a instituciones del barrio como el centro de salud, la escuela, los clubes que puedan tener alguna información sobre la vida de los chicos”, sostuvo.
“Ellos van a quedar por un tiempo viviendo con su padre hasta tanto se resuelva la situación con la madre”, explicó.