“¡Atención!, mascotas en peligro” y “¡Cuidado!, asesino suelto”, son algunas de las leyendas que versan en distintos carteles pegados sobre árboles del barrio República de la Sexta. Los habitantes de la zona están alarmados. Según el relato de los vecinos, en el lapso de 15 días se detectaron varios casos de perros intoxicados y al menos tres murieron por envenenamiento.
“Primero, el radio de peligro abarcaba las calles Cerrito, Alem, Ituzaingó y 1º de Mayo; pero hace una semana aparecieron perros intoxicados en otros lados y el radio se amplió”, aseguró Sebastián, dueño de un cocker de 11 años que aparentemente ingirió comida de la calle que le provocó la muerte.
“Ahora la zona de riesgo llega hasta Ayacucho, Riobamba, Juan Manuel de Rosas y Pasco”, continuó. El muchacho, que no sale de la consternación, explicó que cuando su mascota enfermó pensaron que era a causa de la edad, pero la alarma se encendió cuando también el perro de su hermana presentó los mismos síntomas. “Lo atendió el doctor Cossia, veterinario de la zona, y lo pudo salvar porque le dio un antídoto para veneno”, contó.
Justamente, Jorge Cossia, en diálogo con El Ciudadano, indicó ayer que en su consultorio atendieron unos seis casos de perros de la zona que llegaron con síntomas de envenenamiento. “Los veterinarios del equipo coincidimos en que es una intoxicación por organofosforados ya que, menos uno que murió, los demás respondieron a la atropina, por lo que está todo dado para que sea una intoxicación”, indicó.
En primer lugar, el profesional recomendó a los dueños de los animales afectados que hagan la denuncia correspondiente porque, además de afectar a los perros u otras mascotas, “estas cosas pueden ir a la boca de los chicos”. Respecto de las precauciones que deben tomarse, explicó que es conveniente sacar a pasear al perro con correa y estar atento a que no ingieran nada del suelo. “Hay gente que por desconocimiento o mala intención pone comida con veneno y luego pasan estas cosas”, dijo.
“Los síntomas más comunes en los animales intoxicados por organofosforados son salivación, temblores, incoordinación, dificultad para caminar y un temblor muy especial que hace que se le muevan los músculos”, detalló Cossia. En caso de que se detecte la ingesta de alimentos con veneno y antes de que los perros lo hayan metabolizado en la sangre, el veterinario sugirió que se le puede provocar el vómito dándole una cuchara sopera de sal o 40 centímetros cúbicos de agua oxigenada.
No obstante, tanto el veterinario como los vecinos insistieron con que es necesario denunciar lo que ocurre en el barrio República de la Sexta. Por su parte, Sebastián se comunicó con el Instituto Municipal de Salud Animal (Imusa) y se comprometieron a investigar el caso, aunque hasta el momento el muchacho no tuvo respuestas.
Una historia que se repite
No es la primera vez que en la zona aparecen animales muertos. A comienzos de 2012 vecinos denunciaron en la Justicia la matanza de una gran cantidad de aves y de al menos cuatro perros. En la oportunidad intervino la Dirección de Control Ambiental, que intimó a los locales comerciales y fábricas de la zona de riesgo a que mostraran la documentación que acreditaba el trabajo de las fumigadoras habilitadas. Una de las hipótesis que desde el Ejecutivo barajaron en la ocasión, fue que podían estar utilizándose químicos altamente tóxicos para el control de plagas, lo que había provocado la muerte de los animales.
