Científicos encontraron en la Isla Marambio de la Antártida restos de un reptil marino con apariencia similar al «monstruo del Lago Ness» que medía 11 metros, pesaba más de 12 toneladas y vivió poco antes de la extinción masiva de los dinosaurios, informó este martes la agencia de noticias científicas de la Universidad Nacional de la Matanza (CTyS-UNLaM).
«Se extrajo un ejemplar muy importante en la Isla Marambio. Es el elasmosáurido más grande del mundo», dijo el paleontólogo José O’Gorman, del Museo de La Plata (MLP) y del Conicet, principal autor del estudio que fue publicado recientemente en la revista Cretaceous Research. El científico aseguró que «debido al gran tamaño de este espécimen, su rescate se realizó durante sucesivas campañas del Instituto Antártico Argentino».
«Este hallazgo es muy próximo al final del Cretácico, cuando se estima que cayó un gran meteorito y ocasionó la desaparición de muchas especies», indicó Marcelo Reguero, investigador del Instituto Antártico Argentino y del MLP que participó de la investigación.
En ese sentido, O’Gorman detalló que el descubrimiento refuerza la idea de que la extinción que se produjo hace 65 millones de años fue catastrófica «porque este ejemplar vivió unos 30 mil años antes, fue muy próximo a ese suceso, y demuestra que este ambiente marino de la Antártida continuaba soportando animales de gran tamaño».
Para que existieran animales tan grandes poco tiempo antes de la extinción masiva, debía haber una gran disponibilidad de alimentos en el océano.»Pareciera que no hubo una preparación, que fue una extinción masiva sin previo aviso», insistió.
Los restos del reptil gigante hallados son parte de su columna vertebral, parte de sus aletas anteriores y posteriores y algunos elementos de la cintura escapular, y se encuentran en el Museo de La Plata.
Se estima que este ejemplar medía entre 11,2 y 12 metros y pesaba entre 10 y 13 toneladas, «por lo que está muy por encima de los que se conocían hasta ahora, los cuales tenían una masa de entre cinco y seis toneladas», precisó O’Gorman.