A las notas amenazantes que hace pocos años empezaron a encontrarse tras ataques armados contra viviendas o personas, ahora se le sumaron los pasacalles colgados en espacios públicos con destinatarios que pueden ser bandas contrarias o autoridades. Fue el caso del trapo blanco hallado este viernes al mediodía que rezaba «Fran y Yona… esto es cabida x cabida. Vamos x más inocentes» y se le sumó un nuevo elemento: tenía una zapatilla colgada en el puente peatonal de avenida Circunvalación que está entre avenida Eva Perón y Mendoza, en la zona noroeste. Los pesquisas investigan si se trató de un mensaje mafioso hacia Francisco «Fran» Riquelme, un ladero del capo narco Esteban Alvarado que está preso desde 2020 donde acumuló graves acusaciones, y si está relacionado con la balacera que se cometió horas antes en la que un adolescente, de 14 años, quedó herido en grave estado cuando salía de su casa para ir a la escuela.
Los primeros en encontrar el escrito fueron los policías de Comando Radioeléctrico, quienes resguardaron la escena a la espera del personal de la División Científica Forense de la Policía de Investigaciones (PDI). Los pesquisas hicieron las medidas de rigor y se llevaron el material para continuar con la búsqueda de rastros.
Fuentes relacionadas al caso indicaron que no descartan ninguna hipótesis y que una de las más fuertes es que el escrito esté dirigido hacia Fran Riquelme y su hermano Jonatan, quien continúa prófugo de la Justicia provincial que lo busca por integrar la asociación ilícita dedicada a gran cantidad de delitos en los barrios Empalme, Larrea, Ludueña e Industrial.
Sin embargo, los voceros consultados son cautos en relacionarlo con la balacera cometida unas horas antes donde una dupla en moto disparó contra un chico cuando abría el portón de su casa para que su padre sacara el auto y lo llevara a la escuela en Sotomayor al 600 bis.
La relación surgió debido a que en esa cuadra viven dos personas, que están detenidas como laderos de Fran Riquelme, el cual justamente, en abril de 2020, fue detenido en su vivienda que está a la vuelta de esa dirección, por Felipe Moré al 600 bis.
Los primeros testimonios de los vecinos sostuvieron que la familia de Juan no estaba metida en nada –en referencia a la venta de drogas al menudeo– que hacía casi dos décadas que viven en ese lugar y que eran trabajadores, por lo que especularon que se habían equivocado de víctima. Juan fue baleado este viernes poco antes de las 8, recibió tres disparos en tórax, abdomen y en un brazo. Fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) donde los operaron dos veces y quedó internado en la sala de cuidados intensivos en estado reservado.
Un adolescente fue baleado cuando abría el portón de su casa para que lo lleven a la escuela
Una de las personas que vive al lado de la víctima es Daniel Martín “Gatito” Miranda García que preso desde julio de 2022 después de que los fiscales Adrián Spelta y Patricio Saldutti lo imputaran como encargado de la custodia y rendición de dinero de puntos de venta de droga de la banda de Riquelme, y como partícipe en dos homicidios: el de Brian Nicolás «Chichito» Ortigoza y el de Leonel «Larva» Fernández, cometidos en febrero y abril de 2022, respectivamente. En el primero está sindicado como el conductor de los asesinos mientras que en el segundo como uno de los tiradores. Las crónicas policiales confirman estos datos ya que el 4 de julio de 2022 hubo un allanamiento en una casa de calle Sotomayor para dar con Gatito, aunque no lo hallaron y cayó a los dos días en un departamento del centro.
En tanto, no trascendió el nombre de la otra persona que responde a Riquelme que también vive en la misma cuadra que la familia de Juan. Además, se suma que hace unos meses atrás y para coronar la sanción de la legislatura de la ley de microtráfico en la órbita provincial se anunciaron el derribo de inmuebles que estaban considerados como búnkeres, uno de ellos fue la casa de Fran Riquelme en Felipe Moré al 600 bis, paralela a Sotomayor.
Con el pasacalle, la balacera contra el chico podría tomar otro tenor aunque aún no se conoció si hay indicios suficientes para poder relacionar estos hechos.
El ladero de Alvarado
A Francisco Ezequiel Riquelme, de 32 años, le decían el «Pablo Escobar de Empalme» y lo detuvieron en abril de 2020 por la tentativa de homicidio de la testigo protegida Mariana Ortigala en la causa por asociación ilícita que encabeza Esteban Alvarado, hoy condenado a prisión perpetua. Por ese tiempo había saldado las cuentas con la Justicia luego de que en 2012 lo condenaran a seis años por homicidio en riña agravado y en 2016 le sumaran 10 meses por tenencia ilegal de arma de fuego.
Desde su última detención estuvo preso en la Unidad 11 de Piñero considerado desde un principio preso de alto perfil y después fue derivado a la cárcel federal de Ezeiza para luego ser trasladado a la de Marcos Paz. En ese tiempo, a la causa por balacera contra Ortigala, le siguió la acusación por comandar una banda que operaba en cuatro barrios de la zona noroeste mientras que también tiene un expediente abierto por ordenar desde la cárcel balaceras a instituciones públicas donde dejaron mensajes amenazantes, la mayoría cometidas en la primera quincena de diciembre pasado y dirigidas contra el gobernador Maximiliano Pullaro.
La última causa que se le sumó fue federal pero no por narcomenudeo como muchos investigadores describen como su principal actividad delictiva, sino que quedó procesado por amenazar a autoridades penitenciarias de Ezeiza y romper elementos que había en un salón de usos múltiples después de que le negaran una visita tras una sanción disciplinaria. La decisión judicial incluyó un embargo de nada menos que 50 millones de pesos.