Por Demián Verduga / Diario Tiempo
Polarización. La palabra tan usada en los procesos electorales alude al crecimiento de dos polos contrapuestos. Describe un movimiento por el cual el incremento de uno trae consigo el efecto paradojal del crecimiento del otro. Los números de la última encuesta de la consultora Ceis, a la que accedió de modo exclusivo Tiempo Argentino, indican dos tendencias. La primera: el anuncio de la fórmula Alberto Fernández-Cristina Kirchner potenció el liderazgo en las preferencias del electorado del peronismo kirchnerista. La segunda: se acentuó la polarización.
En las cifras de la consultora dirigida por el sociólogo Fernando Larrosa, que hizo 1400 casos a nivel nacional y cerró el jueves pasado, Mauricio Macri también se recuperó un poco respecto de mediciones anteriores. El rompecabezas termina de armarse con otro elemento que es consecuencia de los anteriores, los candidatos de la tercera vía se debilitan.
La encuesta de Ceis tiene un dato distinto de las mediciones que han circulado la última semana, desde que la expresidenta anunció la fórmula con la que competirá la principal fuerza de la oposición. Larrosa, excepto por el balotaje, no midió por binomio. Preguntó sólo por el candidato a presidente. Decidió hacerlo de esta forma porque la única dupla confirmada es Fernández-Fernández. Esta manera de sondear arrojó el primer dato para destacar. La transferencia de los votos de la exmandataria al exjefe de Gabinete parece casi total.
«Es algo que me sorprendió porque no todo el mundo está igual de pendiente de las noticias políticas –dijo el consultor–. Era posible que la pregunta sorprendiera a muchos. No fue así. La sociedad está muy al tanto de lo que ocurrió.»
Yendo al grano, los números de Ceis son los siguientes: Alberto Fernández obtuvo 35%; el presidente Macri 31; Roberto Lavagna se alzó sólo con 8; Sergio Massa con 7; y Juan Manuel Urtubey con 4. La suma de los tres precandidatos de Alternativa Federal ronda el 19 por ciento. Luego siguen José Luis Espert y Nicolás Del Caño con dos puntos cada uno.
Estas cifras recuerdan un poco los resultados de las PASO y la primera vuelta de 2015. Sin embargo, luego de cuatro años del gobierno de Macri, el escenario de balotaje es muy distinto al de aquel momento. Al consultar por un desempate entre dos propuestas, el 43% eligió al binomio Fernández-Fernández sobre una hipotética fórmula de Macri con Martín Lousteau, que medió 36%, siete puntos por debajo.
«Está claro que los votos se transfirieron de un modo casi inmediato –reiteró Larrosa, al analizar la evolución de Fernández-Fernández–. Alberto mide lo mismo que tenía CFK en nuestro último muestreo y un poco más.»
Una incógnita respecto de este dato es si se hubiera producido con la misma velocidad si la expresidenta no estuviera incluida en el binomio y sólo hubiera anunciado su apoyo a Alberto Fernández. «No es lo mismo que ella esté o no. Su presencia fideliza más rápido el voto.»
Otro elemento que agregó el consultor en el análisis es que «Alberto tiene un perfil dialoguista. No es que él tuviera un caudal propio importante pero sí produce un contraste con CFK, respecto de la crítica por la falta de diálogo». De las palabras de Larrosa se desprende que la alquimia que provocó el anuncio es lo que está funcionando.
Cambiemos
El impacto positivo que tuvo el anuncio de la fórmula de la principal fuerza de la oposición puede llevar a una emoción que suele empujar los errores en la política, la euforia. Dar por vencido al gobierno nacional no parece realista. Los números de Ceis indican que a pesar de la gravedad de la crisis económica el oficialismo puede dar pelea. El presidente Macri midió 31% de intención de voto, mientras en la última encuesta de la misma consultora estaba por debajo de los 30 puntos.
«Alberto agarró todos los votos de CFK y creció. Eso polariza el panorama. Es decir que también crece el antagónico. Es probable que haya varios motivos, pero en principio me inclino por pensar que el anuncio que mejoró al kirchnerismo al mismo tiempo impulsó al oficialismo por efecto polarizador. Hay un tercio del electorado que en las mediciones suele preferir la continuidad del gobierno actual y parece que empezaron a aglutinarse en la intención de voto».
Callecita del medio
El jamón del sándwich son los candidatos de Alternativa Federal. Sufren el impacto que suelen tener los terceros espacios cuando comienza a acercarse la fecha electoral. Siempre resulta más fácil para quienes están en algún polo correrse al centro que el movimiento al revés. Eso, en parte, explica las dificultades de la tercera vía.
«El efecto Alberto fue festejado por los gobernadores peronistas –señaló Larrosa–. Me parece que Massa es el que más pierde en esta ecuación. De hecho bajó un par de puntos. Lo que hay que ver es qué hace, donde termina finalmente.»
Respecto de Lavagna, el sociólogo remarcó que «arrancó con fuerza y ahora está un poco más debilitado. Tuvo una intención de voto más alta cuando empezó y posibilidades de extenderse. Lavagna podía crecer pero no creció. Su universo sociocultural es más cercano a Cambiemos. Perdió votos frente al binomio Fernández-Fernández y también con Macri, que de algún lado recuperó uno poco».
Sobre Urtubey, el encuestador destacó que mide cerca de cuatro puntos «hace tiempo». «Es un voto del interior del país, del norte, pero no logra subir de ahí».