Una encuesta de Federico González & Asociados muestra a la fórmula del Frente de Todos, Alberto Fernández y Cristina Kirchner con una intención de voto del 55,1 por ciento para las presidenciales de octubre. El binomio de Juntos por el Cambio –Mauricio Macri y Miguel Ángel Pichetto– obtiene en el mismo sondeo el 32,5 por ciento. La diferencia se agranda a 22,6 puntos, y augura vencedor contundente en primera vuelta, sin necesidad de ballotage en noviembre.
La encuesta combinó entrevistas presenciales y telefónicas a 1400 personas entre el 28 y el 31 de agosto. Esto es, antes de los últimos anuncios del Ejecutivo sobre controles cambiarios. La intención de voto confirma la fuerte polarización del electorado: el 87 por ciento de los consultados se reparte entre las dos fórmulas principales.
Otras preguntas fueron sobre las causas a las que los consultados atribuyen el cimbronazo cambiario e inflacionario desatado inmediatamente después de la derrota del oficialismo en las Paso, y las razones que guían su voto.
«La vamos a dar vuelta», fue una suerte de eslogan de autoayuda de los funcionarios y los incondicionales del oficialismo tras el revés de las primarias, que terminaron siendo una encuesta anticipada de las presidenciales. Lo renovaron tras la marcha de apoyo al presidente Mauricio Macri del 24 de agosto. Los sondeos boicotean el optimismo. La encuesta de Federico González & Asociados augura el final del proceso para el 27 de octubre, en primera vuelta. Las cifras son con la proyección sobre los indecisos y la exclusión de los voto en blanco que, a diferencia de las Paso, en las generales no se cuentan para el cálculo de los porcentajes.
Entre preocupante y desesperante
El 36,5 por ciento de los consultados considera que su situación económica personal y familiar es hoy preocupante. El 29,7 por ciento se expresó a la expectativa. El 11,6 consideró que su pasar económico es angustiante, y el 7,7 lo definió como desesperante.
Última caída: ¿voto equivocado o mal gobierno?
Contra la intención del oficialismo de asignar la responsabilidad de la debacle post primarias al voto mayoritario en favor del «populismo» y el consiguiente temor de «los mercados», la encuesta pone a los argentinos en otra sintonía de interpretaciones: el 53,2 por ciento consideró que el culpable es Mauricio Macri, el 14,9 por ciento opinó que es culpa de Alberto Fernández y el 4,9 sostuvo que los dos principales candidatos comparten responsabilidades por igual.
Voto heladera
Desde el gobierno intentaron sostener que la situación económica, que trataron de correr de la agenda proselitista, no será decisiva al momento de decidir frente a las urnas, y que los ciudadanos darán prioridad a otros factores. Otra vez, el sondeo refleja lo contrario: la economía es el eje que tiene más peso al momento de votar, con un 56,9 por ciento entre los consultados. Los que dijeron que su elección está guiada por la defensa de los valores éticos y republicanos (que Cambiemos se adjudica), están lejos: suman el 26,5 por ciento de los entrevistados. Apenas un 13,5 adelantó que privilegia la obra pública.