En sintonía con la Secretaría de Salud pública del municipio y los empresarios de la medicina privada, el ministro de Salud, Miguel Ángel Cappiello, también reconoció el faltante de personal de enfermería en el sistema sanitario santafesino. El funcionario binnerista informó que si bien se han venido aumentando de manera gradual los cupos en cada uno de los nodos en los que está dividida la provincia, para llegar a cubrir año a año los lugares que quedan vacantes por la jubilación del personal u otras razones que puedan forzar su baja, esto no llega a solucionar el problema ya que es insuficiente el recurso humano para cubrir una demanda cada vez más grande de profesionales para el sector. A esta crítica situación hay que sumarle una protesta que se llevó a cabo ayer en la Escuela de Enfermería de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), donde docentes y alumnos se quejaron en la puerta de la facultad de Medicina por los irresueltos “problemas edilicios y de espacio” que tienen a la hora de enseñar y estudiar, y por las deudas salariales existentes con los profesores.
El ministro de Salud remarcó que Santa Fe no escapa a la lógica nacional y destacó que “también hay una gran falta de enfermeros en todo el país”. “Hasta no hace mucho nos estaban faltando alrededor de 40 mil enfermeros en toda la Argentina. Nosotros hemos aumentado la cantidad de cupos para formar enfermeros en toda la provincia. Esto es en cada nodo y con el objetivo de llegar a tener los 600 que necesitamos anualmente para reponer, pero no obstante hacen falta más. Hay una gran concentración en algunas partes y hay lugares donde no hemos podido llegar con los enfermeros y tampoco con los médicos”, reconoció.
Al ser consultado sobre si el problema con el faltante de enfermeros no podía tener su raíz en el bajo reconocimiento salarial que tiene la actividad, Cappiello destacó que los trabajadores de ese sector “están bien remunerados”. “Podrá ser mejorable, por supuesto que sí, pero no están mal remunerados. Cada vez tienen mayores beneficios y bueno, estamos trabajando para capacitarlos, para que tengan todos los elementos necesarios para que puedan brindar su tarea que es absolutamente indispensable en el equipo de salud”, se defendió.
Por su parte y como muestra de lo complicado y complejo de la situación, estudiantes y docentes de la Escuela de Enfermería de la UNR protestaron ayer en la puerta de la facultad de Medicina porque a los docentes se les dificulta el dictado de clases frente a la falta de lugares físicos para hacerlo. A esto hay que sumarle también atrasos salariales. “Esta es una lucha que viene teniendo Enfermería desde el año 2009 no sólo para que se nos adjudiquen cargos para los docentes, sino que se resuelva en forma urgente el problema edilicio que tenemos. Vienen fomentando el estudio de la carrera, dando becas y hubo un ingreso masivo de gente a la carrera y los cargos no se ven. Hay más de 2 mil estudiantes en enfermería y sólo 50 docentes y algunos contratados”, contó una de las profesoras.
“El problema es que a los docentes no se les paga el salario. Hay una precarización laboral impresionante y una precarización total en la forma de dar las clases también. Los chicos de primer año, el año pasado, dieron clases sentados en la calle. A nosotros nos han llevado a un aula del Patio de la Madera donde no tenemos pizarrón, donde no tenemos elementos para dar las clases, donde la cantidad de gente es un montón con respecto a la carga docente que tenemos. Ayer (por anteayer) hubo reunión entre los directivos de la facultad de Ciencias Médicas y los docentes donde se les informó que hasta mayo se les va a abonar lo que se les debe el martes van a resolver si pagan junio y de ahí en adelante literalmente fue: «No hay plata, arréglense»”, agregó.
A su lado, otra docente indicó: “Nos están recortando la posibilidad de enseñar sugiriendo nuevas estrategias. Nosotros creemos que una persona que trabaja con la salud debe estar altamente capacitada y además estar acompañada. Lo que proponen es hacer un cambio de estrategia educativa sacando a los estudiantes del hospital y haciendo prácticas virtuales con muñecos de plástico”.
También presente en la protesta –que por la falta de respuestas oficiales deja sin clases a la escuela hasta la semana que viene– una alumna no ocultó su preocupación al ver afectado su presente y por añadidura su futuro. “Nosotros vemos peligrar nuestro ciclo lectivo. Estamos apoyando codo a codo la lucha de los docentes. Hubo elección de autoridades tanto en la facultad como en el rectorado. Lo único que pedimos es que quien se tenga que hacer cargo se haga cargo y se dejen de tirar la pelota entre las autoridades”, concluyó.