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Enfermo de cáncer, está en coma y ya no recibe alimentación: el jefe de la mafia siciliana encara sus últimas horas en un hospital

Matteo Messina Denaro, uno de los más despiadados integrantes de la Cosa Nostra, transita la última etapa de un avanzado cáncer de colon. Fue trasladado desde la cárcel a un hospital en agosto y empeoró su estado desde entonces

El jefe de la mafia siciliana, Matteo Messina Denaro, capturado en enero tras tres décadas prófugo, se encuentra en coma en el hospital y ya no recibe alimentación, informaron hoy medios italianos.

Messina Denaro, de 61 años, padece cáncer de colon desde hace varios años y decidió someterse a tratamiento en una clínica de Palermo, la capital siciliana, donde fue arrestado en enero pasado.

Enfrentado a numerosas cadenas perpetuas, fue recluido en una cárcel de alta seguridad de L’Aquila, donde continuó el tratamiento en su celda, según los informes.

Pero a principios de agosto, Messina Denaro fue trasladado al pabellón de reclusos del hospital local, donde su estado empeoró en los últimos días. Ahora se encuentra en «coma irreversible», según los medios de comunicación, que afirman que los médicos dejaron de alimentarlo y que pidió que no se lo reanime en caso de deceso, según recogió la agencia de noticias AFP.

Matteo Messina Denaro en su juventud, antes de pasar a la clandestinidad

Messina Denaro fue durante muchos años una figura destacada de la Cosa Nostra, el sindicato del crimen siciliano de la vida real representado en las películas de El Padrino.

También fue uno de los más despiadados, condenado a cadena perpetua en seis ocasiones, entre ellas por su participación en el asesinato del juez antimafia Giovanni Falcone en 1992.

También fue declarado culpable de participar en una serie de atentados mortales en Roma, Florencia y Milán en 1993, y del secuestro y posterior asesinato del hijo de 12 años de un testigo del caso Falcone.

Messina Denaro desapareció en el verano de 1993 y pasó a encabezar la lista de las personas más buscadas de Italia por casi tres décadas.

En los años siguientes se especuló mucho sobre su paradero: al final se descubrió que había estado cerca de su ciudad natal, Castelvetrano, en el oeste de Sicilia.

Los investigadores llevaban años buscando posibles escondites en la campiña siciliana, interceptando a miembros de su familia y a sus amigos. Oyendo hablar de los problemas médicos de una persona anónima que padecía cáncer y de sus problemas oculares, los detectives llegaron a la conclusión de que era Messina Denaro.

Diferentes portales internacionales dan cuenta de una pista escrita, un pequeño papel escondido en la pata de una silla en la casa de la hermana de Matteo, descubierto por Carabineros. La pista fue encontrada mientras la policía colocaba micrófonos ocultos en la casa de la mujer, en Castelvetrano, en la histórica residencia de la familia.

Los investigadores, al analizar esta nota, se dieron cuenta de que se trataba de un diario clínico de un paciente oncológico. El pequeño fragmento estaba oculto en una pata hueca de la silla. Al tratarse de un procedimiento confidencial, medios italianos afirman que la prueba fue fotografiada y colocada de nuevo en su sitio, con el objetivo de no despertar sospechas.

Utilizaron una base de datos del sistema nacional de salud para buscar pacientes varones de la edad y el historial médico adecuados, y finalmente lograron cerrar el caso: el paciente no era otro que Matteo Messina Denaro.

Pero aunque su detención supuso cierto alivio para sus víctimas, el jefe de la mafia siempre mantuvo su silencio. En entrevistas bajo custodia desde que fue detenido, Messina Denaro llegó a negar que fuera miembro de la Cosa Nostra.

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