«Tenemos una medida de bioseguridad nueva», anuncia al otro lado de la línea Juan Ignacio Zagari. Se refiere al producto creado en Argentina que consiste en un enjuague bucal que inactiva el virus covid-19. El mismo fue publicado en la revista científica Healthcare el pasado 30 de diciembre y desde entonces la comunidad científica internacional sigue de cerca el desarrollo de este producto que ya está siendo aprobado para su uso en otros países.
Zagari es el director global de negocios y marketing del Laboratorio Brix Medical Science y Brix USA, laboratorio privado que en el país tiene dos plantas: una en Buenos Aires y otra en Carcarañá. Contó a El Ciudadano que el producto empezó a gestarse en marzo de 2020 cuando recién empezaba la emergencia por coronavirus y la inquietud inicial tuvo que ver con cómo proteger a odontólogos en su trabajo.
Un equipo conducido por uno de los titulares del laboratorio Brix, Mauricio Dobboletta, e integrado por ingenieros, bioquímicos, farmacéuticos, médicos, odontólogos generales, periodoncistas, virólogos, infectólogos e inmunólogos se dedicó a su desarrollo.
«Esta medida se suma a los protocolos que ya tenemos vigentes. Es una protección más con evidencia científica internacional y es lo que llamó mucho la atención de todo el mundo», explicó. Dijo que se suma al uso correcto de barbijo, la ventilación e higiene de manos.
Se trata de un colutorio que destruye «la membrana fosfolipídica del virus, es lo que recubre al virus se lo llama también virus de envoltorio, tiene una cobertura exterior que es grasa y lo que hace el producto que desarrollamos es romper esa membrana, así queda expuesto el virus y pierde su capacidad de replicarse y contagiar».
«Desde entonces fuimos construyendo una evidencia muy fuerte, muy contundente. Fuimos de menor a mayor, primero vimos que impacto tenía sobre bacterias donde hubo una efectividad mayor al 99,9 por ciento. Después, a mediados de 2020, necesitamos testear el producto sobre el virus pero en Argentina no encontramos ninguna universidad que tuviera virus incubado para probarlo. Entonces, por recomendación lo hicimos sobre el herpes simple tipo 1 que tiene una membrana como la del Sars-Cov-2», explicó Zagari.
Agregó que fue Enrique Jadad Bechara el odontólogo e investigador de Colombia quien los puso en contacto con la Universidad Simón Bolívar de la ciudad de Barranquilla donde se pudo hacer el testeo que necesitaban, con el Sars-Cov-2. Se encontraron los mismos niveles de eficacia que venían comprobando hasta el momento.
Healthcare ratificó, a través del análisis de científicos de Italia, España, Estados Unidos, México y Colombia, que su aplicación tiene una eficacia muy alta frente al Sars-Cov-2. No impide su ingreso al organismo, pero lo inactiva y así puede ayudar a prevenir infecciones -«evitar que llegue a los pulmones», agregó Zagari- y el contagio a otros.
«El trabajo es muy complejo y se analizan muchas variables. Este artículo de Healthcare demuestra la eficacia del principio activo del producto que se llama D-limoneno y es un desengrasante natural que se extrae de la cáscara del limón. Para nosotros el gran desafío del laboratorio Brix fue bioencapsular esa molécula. Le dimos estabilidad en un medio tan hostil como la boca que está llena de bacterias. Le damos estabilidad y lo más importante es que logramos sumar exponencialmente sus propiedades. Es una biotecnología patentada por nuestro laboratorio, que es uno de los pocos de bioctenología e innovación en el país y Latinoamérica», desarrolló.
En el país el enjuague bucal ya está aprobado por la Anmat como producto de higiene oral de grado 2,odontólogos y periodoncistas fueron los primeros en darle uso cuando empezó su comercialización a mediados del 2021.
Zagari subrayó el carácter preventivo del producto y cómo puede convertirse en una herramienta fundamental, sobre todo, para el personal de salud de los países. «Es un producto para la salud pública y creado en Argentina. Hay escépticos que piensan que toda la industria farmacéutica es puro negocio pero esto lo hicimos con mucho esfuerzo, nadie nos ayudó, fue todo a pulmón, son muchas horas de trabajo. Yo particularmente me siento orgulloso de que sea una creación argentina, me pone muy feliz».
El producto no requiere receta médica y se vende en farmacias para el uso de cualquier ciudadano. En Rosario ya se consigue y este mismo miércoles el laboratorio ya recibió el pedido de cinco farmacias más de la ciudad para comercializarlo. El director dijo que el equipo no registró ninguna contraindicación y que pueden utilizarlo personas de cualquier edad.
¿Cómo funciona? El colutorio tiene efectividad durante cinco horas, se debe hacer un enjuague con 10 ml en la boca durante 30 segundos y luego se escupe. Se puede utilizar para cualquier situación que uno considere de riesgo, combinado con los demás elementos de protección. Por ejemplo puede ser muy útil para pacientes positivos que conviven con más personas (y para ellas también) mientras cursan el aislamiento. También para aquellas personas que practican deportes de contacto.
Según lo investigado, el producto es eficaz frente a todas las variantes del coronavirus porque todas tienen la misma membrana. Este dato es alentador en un contexto de aumento global de casos por la aparición y despliegue de la variante Ómicron, que algunos especialistas ya consideran como el virus más contagioso de la historia.
Próximamente se empezará a fabricar en España para su distribución por toda Europa, Medio Oriente y el norte de África. Asimismo, el laboratorio está intentado cerrar un acuerdo de ste tipo con algún país de Asia, posiblemente India.