El libro, que se hizo contrarreloj para que pudiera estar en las librerías a precio de costo antes de las elecciones presidenciales del 22 de octubre y que también puede descargarse de forma gratuita en https://www.bajalibros.com/AR/Ensayos-urgentes-Guillermo-Levy-comp-Ricardo-Ar-eBook-2281023, un gesto de los editores para garantizar la «lectura viral», cuenta además con las ilustraciones disruptivas y provocadoras de Sergio Langer, que le aportan una capa más de sentido a los nueve textos elegidos.
«La idea surgió después del resultado de las PASO. Sabía que no quería un libro sobre Javier Milei, sino sobre la Argentina que se nos apareció con él. Y a partir de ese eje, busqué enfocar desde distintos temas, como el feminismo, la base social o la dimensión psicoanalítica», expresó el editor.
Un libro en caliente, para entender el momento
Levy repasa cómo fue trabajar con la urgencia de los tiempos electorales: «Los convoqué, pusimos un deadline al mes y buscamos coherencia temática. A algunos textos les elegí el título para que guardaran un sentido en la totalidad. Y escribimos mucho juntos, por lo cual hay algo de lógica grupal en cómo decidimos trabajar».
Respecto de cómo es para un cientista social abordar el presente, sin la distancia que el tiempo le imprime al análisis, plantea: «En principio, creo que es un deber. Sobre todo para los que nos formamos en el ámbito público. Aquello del «intelectual militante comprometido con su tiempo» suena viejo pero tiene más valor que nunca. Ninguno de nosotros piensa que un libro va a cambiar el escenario electoral, pero sí creemos que es necesario sacar la foto, dejar el registro de qué está pasando hoy para que una figura como Milei tenga chances de llegar a la Presidencia».
Levy rescata la pluralidad en la formación y orientación de los autores que lo acompañaron: Ricardo Aronskind, Myriam Pelazas, Lucas Arrimada, Franco Sasso Videla, Daniel Feierstein, Yamila Campo, Mariano Juárez, Andrés Ruggeri y Ariel Goldstein. «La única homogeneidad es que todos creemos que el 22 de octubre hay que votar a Massa para evitar una ola regresiva en materia de derechos sociales y económicos», sostiene el compilador, sin medias tintas al momento de evaluar el escenario.
Constanza Brunet, directora de Marea, advierte en el prólogo que los textos buscan «entender la Argentina que asomó en las elecciones, pero ya estaba ahí, el elefante que nadie vio». Y explica que el formato del libro, sin pretensiones, ayudó a llegar con los tiempos: «Todos se comprometieron a realizar un análisis en caliente, que incluyera propuestas para cambiar el estado de cosas. Sin solapas, a dos colores, sin cosido, en un papel más económico, pero que nos enorgullece por la calidad intelectual y el compromiso de las autoras y autores con el momento presente».
Paradojas del presente
El 13 de agosto de 2023 votó en la Argentina el menor porcentaje de personas desde la primera elección de octubre de 1983. El 69 por ciento contra más del 85 por ciento en la primera elección de la recuperación democrática. Este punto altísimo de rechazo a la participación política en estos 40 años mutó súbitamente al día siguiente de la elección y la política empezó a ocupar muchos más espacios.
«Sin duda, la posibilidad cierta de que Javier Milei sea presidente, más allá de que lo sea o no en esta elección tan abierta, nos despertó a todas y todos discutiendo con la pareja, amigxs, vecinxs, comerciantes, compañerxs de trabajo, del fútbol, de asados. En todas partes, todo el tiempo», resalta Levy.
El economista Ricardo Aronskind sitúa la opción dolarizadora que propone La Libertad Avanza como una cuarta estafa, en una zaga en donde el programa de José Alfredo Martínez de Hoz durante la dictadura cívico-militar de 1976 sería la primera; la convertibilidad durante el gobierno de Carlos Menem y la Alianza, la segunda; el programa del gobierno de Mauricio Macri, con Juntos por el Cambio, la tercera, y la propuesta de dolarizar de Javier Milei, la cuarta.
«Pero en esta Argentina 2023 no son nuevas soluciones sino viejas hechicerías. Milei no es un remedio nuevo, sino la reencarnación de un viejo virus: el del capital financiero transnacional que desconoce todo lo que tenga que ver con trabajar y producir riqueza», asegura el economista.
El segundo texto, firmado por la licenciada en Ciencias de la Comunicación Myriam Pelazas, estudia a las mujeres vinculadas a Milei ¿Qué está planteando esta presencia en un armado político antifeminista que avanza contra la identidad de género, la ESI y el derecho al aborto?
El tercer ensayo es del abogado Lucas Arrimada, «En la pelea entre hipócritas y cínicos, ganan los cínicos». En esas coordenadas, construye un texto demoledor sobre las pasiones que están detrás del voto a Milei y de la identidad generada también por su fragilidad.
«Las izquierdas y los progresismos siempre del lado correcto de la historia con su soberbia, mea culpa mediante, juegan a reírse del otro, muchas veces hasta la humillación hoy potenciada por las plataformas que proveen el estatus de audiencias. Sucedió con Macri, Trump, el Brexit, Bolsonaro, entre otros. En política y en la vida no gana quien tiene razón, quien tiene el mejor argumento y usualmente quien cree tener razón tampoco la tiene. El chiste se vuelve en contra. Hoy el chiste debilita a quien lo hace, el chiste es quien cree ganar una batalla con una ironía ácida», destaca.
El cuarto artículo, del sociólogo Franco Sasso Videla, analiza la composición federal del voto a Milei. El quinto, de Daniel Feierstein, describe los usos de los discursos de odio y busca pistas para pensar una nueva vigencia del fascismo como un tipo de relación social; y en el siguiente, los comunicadores Yamila Campo y Mariano Juárez se preguntan cómo incide el consumo digital en las preferencias políticas.
Por su parte, el antropólogo Andrés Ruggeri da cuenta de la incapacidad del Frente de Todos para ver a esos trabajadores precarizados a quienes nadie representa y que pueden encontrar en Milei la posibilidad de expresar su bronca.
«Hay un elefante que creció a la vista de todos: la emergencia de un sector del trabajo que fue expulsado de la relación salarial formal, pero no tanto como para formar parte de las grandes organizaciones de la llamada economía popular. (…) un sector que, en la visión de la mayoría de los economistas y de los sectores políticos en general, brilla por su ausencia o se lo considera un fenómeno pasajero y que ninguna gran organización, sean sindicatos, cámaras empresarias o movimientos sociales, representa ni contiene», sostiene Ruggeri.
A su entender, «este nuevo proletariado «contra sí» representa un peligro mortal para la misma existencia del Estado argentino como entidad independiente». Esto podría ocurrir si se termina unificando con «la corriente antipopular e individualista de las clases medias acomodadas formada en los 90 y que se expresó en una parte del 2001 en los cacerolazos, y en el macrismo como un fenómeno político y el sector más extranjerizado de la clase dominante. Sería el plan de Macri, expresado en su coqueteo con Milei y su ofrecimiento de gobernabilidad descartando a su propia gente como opción de gobierno».
Democracia, una palabra ausente dentro del fenómeno Milei
En su trabajo, Levy explica hasta qué punto Milei no expresa una tercera democracia ni el fin de la democracia, un término que ni menciona: «Es en todo caso un experimento improvisado, pasional, oportunista, efectivo y viralizado de esta segunda gramática de la democracia, con actores en primera línea de una derecha explícita que no sólo recupera los 90 sino que reivindica a la dictadura militar, algo que nadie con vocación seria de poder se animó en estos cuarenta años. El menemismo se nutrió minoritariamente de personajes siniestros vinculados al genocidio, pero nunca hizo explícita ninguna reivindicación».
Esta mirada pudo comprobarse durante el primer debate presidencial, en el que el líder de La Libertad Avanza pasó del negacionismo a la apología de la última dictadura: «Villarruel es una militante de la dictadura militar, no se detiene en los matices. Durante el debate, Milei, quien hasta el momento había coqueteado con el tema, articuló un discurso explícito, con el léxico y las expresiones de Emilio Massera».
«Este gesto de redoblar, busca conquistar a parte del núcleo duro de Juntos por el Cambio que no tiene semejantes declaraciones de parte de Bullrich, quien debe mantener las formas por la sociedad con los radicales», en su ensayo, un tema que se amplifica a la luz del primer debate presidencial.