La Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfe) rechazó por “inaplicable” la reforma de la ley de agroquímicos que el último jueves tuvo media sanción en la Cámara de Diputados de la provincia.
Desde Carsfe señalaron que no fueron notificados sobre el tratamiento del proyecto, que en rigor estaba en la agenda de los legisladores desde hace varios meses (en cinco ocasiones se pidió preferencia para votarlo, lo que ocurrió finalmente el jueves 21). “Nos agarró de sorpresa”, confesó el coordinador de la Comisión de Agricultura de la entidad, Luis Mariano Mántaras.
“Ninguna de las entidades de la producción fue convocada a presenciar los debates; nunca nos convocaron”, sostuvo el dirigente ruralista en declaraciones a Campo Litoral.
Mántaras remarcó la “incomunicación” entre el Poder Ejecutivo, que el año pasado lanzó el programa de Buenas Prácticas Agrícolas (actualmente en marcha) y el Legislativo que aprobó con media sanción el proyecto elaborado por el diputado Santiago Mascheroni que propone mayores límites a las fumigaciones.
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“Nos sorprende eso. La ley está vigente y hay que dar las condiciones para que se cumpla”, reclamó el dirigente de Carsfe, quien señaló además que las distancias límite que establece el proyecto y la zonificación de la provincia son acciones “inaplicables”.
En efecto, el proyecto establece mayores límites a las fumigaciones terrestres y aéreas y divide a la provincia en tres tipos de zonas: urbana, suburbana y rural. La zonas rural es la afectada a la producción agropecuaria en cualquiera de sus formas, la suburbana es donde coexisten poblaciones en baja o regular densidad y actividades agropecuarias y la urbana es aquella donde la densidad poblacional es alta o se encuentra en expansión.
En el capítulo que determina las sanciones se señala que habrá un plazo máximo de tres años a partir de la sanción definitiva de la ley para establecer la zonificación de la provincia y la prohibición definitiva de la aeroaplicación de agroquímicos en distancias inferiores a los 3000 metros en las zonas suburbanas y de 5000 metros en las zonas urbanas.
“A los fines de la aplicación terrestre de los productos fitosanitarios se fija una Zona de Producción Especial de 1000 metros en torno a las plantas urbanas, establecimientos educativos rurales, parques industriales, complejos deportivos, recreativos y habitacionales, aguadas, cursos de agua o fuentes de captación de agua para consumo. Dicha zona deberá conformar un anillo compuesto por un borde vegetal de amortiguamiento y producción de especies, cultivos y prácticas agronómicas que supongan la exclusión de aplicación de productos fitosanitarios de síntesis química, permitiendo aquellos aprobados para la producción orgánica. Se podrá implementar gradualmente la zonificación, en el primer año será de 600 metros y en el segundo año se alcanzará los 1000 metros establecidos”, indica el artículo 34 del proyecto.
A partir de esas limitaciones, Carsfe adelantó que buscará un acuerdo con las otras entidades, como la Sociedad Rural, Federación Agraria y Coninagro, para rechazar la propuesta. “La idea es trabajar junto a las otras entidades, convocar a los senadores a ver si van a tratar el tema y buscar de proponer las mejoras que nosotros consideramos”, indicó Mántaras.