Un informe elaborado por el Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía (Mate), expone como impactaron las políticas adoptadas por el gobierno de Mauricio Macri durante los tres años de gestión. La actualización de datos al mes de mayo, arrojó que en dos mes se perdieron 90 mil puestos de trabajo, lo que dio como promedio un empleo registrado menos por minuto. Además reflejaron que el salario real sufrió una caída del 18,1% respecto a noviembre de 2015.
La estabilidad del dólar conseguida gracias al apoyo del FMI y al costo de un crecimiento acelerado del endeudamiento y el pago de intereses, es la única carta con la que juega el gobierno de cara a las próximas elecciones. La economía real, no obstante, sigue sumida en profunda crisis.
La cantidad de empleos en blanco en el sector privado cayó al nivel del año 2011, previo al comienzo del último mandato de CFK.
El salario real sigue cayendo y ya es casi 19% menor al de 2015 y similar al del año 2010. En el documento elaborado por Sergio Arelovich, Lavih Abraham, Natalia Perez Barreda, Diego y Marco Kofman consideró este proceso como «una verdadera década perdida para la clase trabajadora, en apenas tres años, que llevará tiempo recomponer».
La inflación no se detiene
A pesar de la recesión y del plan del gobierno por contener el dólar, el índice inflacionario de mayo se ubicó en 2,7% y completó 17 meses consecutivos de valores por encima del 2%.
En el mes de mayo la inflación alcanzó el 55,3% interanual, aunque en el caso particular de alimentos básicos como pollo, pastas secas y leche, el aumento de un año al otro estuvo por encima del promedio y se ubicó por encima del 80%.
Salario real en caída libre
Una de las variables que padeció con mayor intensidad el efecto de la inflación fue el salario real. Durante el mes de mayo, el poder de compra de los salarios fue un 11,4% menor que al del mismo mes del 2018.
Más intensa es esa pérdida si se la compara con noviembre de 2015. Al cotejar los datos con los de mayo de este año, la caída del salario alcanza el 18,1%. Actualmente, el poder de compra del salario es equivalente al de julio de 2010.
Perdieron los trabajadores
Al analizar la participación de los trabajadores en la distribución de los ingresos, también se detecta una notable pérdida. En los últimos dos años, la clase trabajadora perdió 6,3 puntos del el PBI.
En el año 2017 la participación de los trabajadores en la distribución del ingreso representaba un 54,6% del PBI. Ya en 2018 ese indicador bajó a 51,3% para colocarse durante 2019 en 48,3%.
Esos datos se traducen en que durante el último año, el sector de trabajadores perdió 930 mil millones de pesos. El informe agrega que “no sólo se está achicando la porción de la torta apropiada por las y los trabajadores, sino que por la caída de la actividad también se está achicando la torta misma”.
Pérdida salarial
Se estima que desde que gobierna Cambiemos, cada trabajador registrado perteneciente al sector privado perdió 214 mil pesos producto de la caída del salario real. Si se calcula la pérdida acumulada de toda la clase obrera, incluyendo trabajadores registrados del sector privado, del sector público y trabajadores sin registrar la cifra llega a 2,8 billones de pesos.
Esa cifra representa la cantidad de dinero que dejó de percibir el mercado interno. A su vez se traduce en la reducción de la demanda de bienes de consumo que golpea a la industria local y el comercio.
Destrucción de empleo privado
En los meses de abril y mayo se perdieron 90 mil puestos de trabajo registrados en el sector privado. Esto es equivalente a la pérdida de un empleo por minuto. Además, a esta altura, hay menos empleo registrado que en el año 2011 (6,09 millones contra 6,08 millones).
Con esta caída, el empleo registrado tocó su piso del gobierno de Macri y la cantidad de trabajadores formales en el sector privado ya es menor a la que había antes de que asumiera CFK su segundo mandato.
Escenario previo a las Paso
Al comparar el actual escenario con el que se dio previo a las Paso de 2017, las variables económicas muestran una realidad distinta. Entre junio de 2017 y junio de 2019, el consumo pasó de -1,4% a -12,2%, el sector automóviles cayó del 9,2% al -39,3%. Construcción pasó del 15,5% al -13,9%, mientras que hierro cayó del 10,4% al -11,8%.
Con los motivos de la crisis económica intactos (destrucción del consumo interno, apertura importadora, incremento de costos energéticos de producción y transporte y de los costos financieros por las elevadas tasas de interés) la economía sólo puede responder tímidamente a los estímulos del gobierno vinculados al calendario electoral.