Entre el orgullo de poder ser el mejor y la decepción de no conseguirlo. En ese delicado punto del camino se encuentra el Central de Eduardo Coudet. La gloria o Devoto, el cielo o el infierno. Ya no hay margen, es a todo o nada. La chance de ser campeón está a mano en la Copa Argentina, donde debe definir frente a Boca. Y también puede quedarse con el título del torneo de 30 equipos. Aunque para ello, no sólo debe ganar los dos partidos que le quedan por delante, sino que depende también de un resultado ajeno.
Festejar dos campeonatos, obtener sólo uno, o quedar con las manos vacías…
La gran temporada de los auriazules está fuera de toda discusión. Abundan los elogios y ya nadie le podrá quitar mérito a lo hecho hasta aquí por Coudet y los suyos. Aunque también es cierto que, en caso de no coronar esta campaña con un título, le hará perder brillo. Ya se cumplieron objetivos de base, es cierto. Entre esos logros, se destacan dos: pelear en los dos frentes en forma simultánea hasta el final de las competencias, algo inédito en la historia del Canalla; y la clasificación para jugar la próxima edición de la Copa Libertadores, tras diez años de ausencia de Central en el torneo más importante de clubes de América.
Pero los auriazules sueñan con más. Por un lado, con derrotar a Boca en la final de la Copa Argentina, y así cortar una sequía de títulos que ya cumple interminables y sufridos 20 años para el hincha Canalla. Por el otro, con ser campeones del torneo de primera división. Aunque para cristalizar esta segunda meta, Central depende no sólo de ganar sus últimos dos partidos del torneo, sino también de que los xeneizes no derroten a Tigre el próximo fin de semana en La Bombonera.
Pero lo más importante es que el equipo del Chacho ha exhibido credenciales futbolísticas como para respaldar esta posibilidad de obtener al menos un título de los dos que discute.
Central tiene una identidad de juego definida. Entre muchas virtudes para destacar, se puede señalar que es agresivo a la hora de atacar y que en este sentido cuenta con el mejor jugador del torneo: el goleador Marco Ruben, autor de 24 tantos en 32 partidos de este 2015. Pero también es intenso y solidario cuando tiene que recuperar.
Además, en este último tiempo, el Canalla dio muestras de madurez colectiva, una cualidad que se tradujo, entre otros aspectos, en solidez defensiva. Desde que perdieron visitando a Quilmes (3 a 1), allá por la fecha 20, los auriazules jugaron 11 partidos, 8 por el torneo y otros 3 por la Copa: ganaron 8, empataron 3; anotaron 17 goles y recibieron apenas 4.
En el tramo final del torneo, Central puede ser campeón de una o de las dos competencias en las que participó durante la temporada. Pero también existe la chance de no alcanzar el éxito, de quedar en las puertas de ganar un título.
“Estamos donde queríamos estar cuando empezó todo esto”, dice Coudet, buscando reducir la presión, y tratando a la vez de ajustar las expectativas con la realidad. Mientras tanto, el mundo futbolero de Argentina señala al Canalla como el equipo que mejor juega.
De todos modos, la diferencia entre ganar algo o quedarse con las manos vacías será determinante para calificar de exitoso a este muy buen ciclo que comanda el Chacho. La gloria o Devoto, el cielo o el infierno; acostumbrado a vivir en los extremos, el hincha de Central espera que esta vez se corte la sequía de títulos.
La final de la Copa Argentina todavía no tiene fecha ni sede
La final de la Copa Argentina no sólo no tiene escenario definido, tampoco cuenta con fecha cierta de disputa. Aquella afirmación post semifinales de que el partido decisivo se iba a jugar el miércoles 4 de noviembre en Córdoba, ya quedó archivada.
Ayer, las dirigencias de Central y Boca acordaron que, en caso de que los xeneizes no logren el título de primera división el próximo domingo, el cotejo decisivo por la Copa se postergue. ¿Fecha tentativa? Después del balotaje, que se realizará el domingo 22 del mes que viene. ¿Escenario? Posiblemente Córdoba. Aunque San Juan reclama sus derechos adquiridos en su momento.
La organización de la Copa Argentina escribe por estas horas otro desconcertante capítulo sobre programación de partidos. Es que antes de que comenzara la temporada, se afirmaba que la Copa Argentina debía terminar antes que el torneo de primera división.
Sin embargo, para que esto suceda, Boca no deberá ser campeón el domingo. En ese caso, la final podría disputarse el miércoles 4 o el jueves 5.
Caso contrario, el partido final de la Copa Argentina se programará para después del balotaje presidencial del domingo 22 de noviembre.
En cuanto al escenario, los organizadores prefieren el Mario Kempes de Córdoba por sobre el Bicentenario de San Juan. Pero los sanjuaninos sólo cederían la sede, que adquirieron en su momento, a cambio de recibir un partido tan trascendente como la definición de esta Copa. Como por ejemplo, la Superfinal. Pero todavía no hay nada definido.
Vuelta al trabajo
El plantel regresará hoy a los entrenamientos tras disfrutar tres días de descanso. Así, los auriazules iniciarán la preparación para el cotejo de la penúltima fecha, hasta ahora el próximo domingo a las 16.10 ante Banfield.
Después de los reclamos públicos que realizó en la conferencia post triunfo ante Racing en Salta, Coudet y los suyos esperan hoy novedades respecto de la programación. En principio, el duelo con el Taladro podría jugarse a las 18.15, mismo horario en que los xeneizes jugarán con Tigre.
En tanto, hoy por la tarde será la primera práctica de la semana en Arroyo Seco. Y el Chacho ya sabe que no podrá contar con Nery Domínguez, con una lesión muscular que en su momento adelantó este diario. Pero además, el DT evaluará a Cristian Villagra. El lateral, que se repone de una lesión ligamentaria en un tobillo, podría regresar ante Banfield, pero todavía no hay certezas.
Con todo aprobado
Alrededor de 450 socios de Central aprobaron ayer la memoria y balance del ejercicio anterior, y el presupuesto para la temporada comprendida entre julio 2015 y junio 2016.
Las respectivas asambleas se desarrollaron en la sede del Cruce Alberdi, y hubo aceptación masiva de parte de los socios de las presentaciones realizadas por la dirigencia que encabeza Raúl Broglia.