El actual gobierno de Bolivia expuso la intromisión argentina en la crisis de ese país durante la gestión de Mauricio Macri con un documento. Está fechado el 13 de marzo de 2019 y lleva la firma del entonces comandante general de la Fuerza Aérea del altiplano. El militar le agradecía por carta al embajador argentino en La Paz el envío de pertrechos para reprimir a los simpatizantes de Evo Morales, que rechazaban en las calles al gobierno de facto encabezado por Jeanine Áñez.
El comandante Jorge Gonzalo Terceros Lara saludaba en la misiva al «Doctor» Normando Álvarez García por la «colaboración prestada a esta institución», consistente en 40 mil cartuchos calibre AT 12/70 (postas de goma), granadas de gases lacrimógenos y el mismo material antidisturbios en «spray». El gobierno de Bolivia surgido de las elecciones del pasado 18 de octubre reclamó este jueves, con el documento en mano, por esa injerencia argentina ilegal en la crisis institucional de un país vecino.
No habían pasado 11 meses de ese agradecimiento devenido en admisión explícita cuando, en diciembre de 2019 y en el discurso de despedida del Foro del Mercosur en Brasil, el entonces presidente Macri se refirió a los acontecimientos en Bolivia mencionando a Áñez como «presidenta electa».
Justo, en momentos en los cuales quienes rechazaban la asonada cívico militar era reprimidos, en parte, con los pertrechos enviados por la Argentina. «Valoro la responsabilidad que ha asumido la senadora Áñez como presidenta a cargo», comenzó Macri, ya derrotado en las urnas. Y concluyó: «Hay un período de transición en mi país. Espero que el presidente electo –Alberto Fernández– oficialice la labor que está llevando la presidenta electa». Más claro: agua. El actual mandatario del Frente de Todos aludido por el empresario que fundó el PRO, hizo lo contrario: le expresó a Luis Arce, su par del altiplano –encumbrado el sí por el voto popular–, el «dolor y vergüenza» por la «ayuda» a los golpistas.
Del apoyo al golpe contra Evo directo al gabinete de otro Morales
Los involucrados directos en el grave episodio expuesto por el canciller boliviano Rogelio Mayta esta semana tienen su historia y descargos. Álvarez García, destinatario del agradecimiento por el envío bélico, es el actual ministro de Trabajo de Jujuy, designado por el gobernador Gerardo Morales, radical de Cambiemos. Estuvo a cargo de la embajada argentina en Bolivia desde 2016 hasta el fin de la gestión macrista. Y después, en el gabinete de una de las provincias limítrofes del país en el que vivió tres años.
El yo no fui de quien quiere ser candidato en Santa Fe
El jefe de Álvarez García durante el macrismo, el ex canciller Jorge Faurie, ensayó el formato «yo no fui y por mí no pasó».
«A través de la Cancillería argentina no se envió material de ningún tipo. Ni de papeles, ni de gases lacrimógenos, ni de ningún otro elemento, ya que no tengo conocimiento de cuáles son los que agradece la autoridad militar al embajador argentino en aquel momento», dijo Faurie al canal de noticias por cable IP.
Agregó que sí tenía claro «las gestiones, las instrucciones que se le dio al entonces embajador Normando Álvarez García para que ofreciera refugio a distintas figuras del gobierno de Evo Morales que se sentían amenazados o inseguros por los acontecimientos que estaban ocurriendo en Bolivia». Insistió: «La Cancillería no tuvo ninguna intervención en el envío de ningún tipo de material a mi conocimiento».
Bolivia denunció que Macri envió «material bélico» para reprimir las protestas durante el golpe
Faurie, nacido en la ciudad de Santa Fe y recibido de abogado en la Universidad Nacional del Litoral, ahora quiere ser candidato en la provincia de la bota. Lo blanqueó durante una entrevista del programa Pan y Circo, de Radio Rivadavia. “Estoy trabajando para ver si puedo quedar en una lista” de Cambiemos, admitió esta semana. Y, como diplomático, centró su perfil opositor en fuertes críticas a la política exterior del Frente de Todos.
“Quedó muy poco de aquel acuerdo Mercosur-Unión Europea, porque desde diciembre de 2019 el gobierno (de Alberto Fernández) paró todo el ejercicio de vinculación externa del Mercosur, sea con la Unión Europea o con otros países como Canadá, Japón, Singapur, Bolivia y todos con los que estábamos en línea”, señaló Faurie. Lo de Bolivia, en esa frase, da tela para cortar a la luz de las novedades.
La carta que adjuntamos, donde se detalla el envío, fue hallada por el Gobierno de Bolivia y encontrada también en los archivos de la embajada argentina. No aparece en la Cancillería. ¿Le agradecen al embajador y el canciller no sabía nada? Imposible. (2/4) pic.twitter.com/oYuPl88dBA
— Felipe Solá (@felipe_sola) July 9, 2021
El sucesor de Faurie en Cancillería contraatacó. Felipe Solá escribió en su cuenta de Twitter que el documento que prueba el envío de pertrechos fue hallado por el gobierno de Bolivia y la carta oficial «encontrada también en los archivos de la embajada argentina». Y concluyó: «No aparece en la Cancillería. ¿Le agradecen al embajador y el canciller no sabía nada? Imposible».
La intención de Faurie de integrar lista de Cambiemos en Santa Fe puede sufrir un traspié más por el affaire Bolivia, a la par de la complicada interna del espacio que, poco después de su lanzamiento público, le bajó el precio a esas aspiraciones.
La Pato sólo vio gendarmes en la embajada
La ex ministra de Seguridad del macrismo y actual presidenta del PRO, Patricia Bullrich, también se abrió de los coletazos. «Nuestro país colaboró con Bolivia enviando gendarmes para proteger la Embajada de Argentina en La Paz, en la que se encontraban miembros del gobierno de Evo Morales, incluido su Ministro del Interior, protegidos en nuestro territorio», dijo en su cuenta de Facebook.
«Nunca pasó por mis manos pedido alguno de material para la Fuerza Aérea Boliviana», terminó el posteo Bullrich, en el mismo tono que Faurie: nadie del Gabinete de Macri sabía del intercambio epistolar en la Embajada en La Paz, en cuyo edificio apareció la carta del ex comandante de la Fuerza Aérea del Altiplano.