El presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Horacio Rosatti, reavivó el debate sobre la integración del máximo tribunal al reclamar la cobertura de las vacantes necesarias para volver a una conformación de cinco jueces. A pesar de la sobrecarga, remarcó que el cuerpo cerrará el año con un volumen récord de fallos, trabajando «al límite».
En una entrevista con Carlos Pagni en Odisea Argentina (LN+), el magistrado utilizó una metáfora deportiva para describir la situación de la Corte, que actualmente cuenta solo con tres miembros: “En la Corte ahora somos tres pero deberíamos ser cinco. Estamos jugando un partido de fútbol de 11 con siete jugadores. Se nos complica irnos de vacaciones”, graficó Rosatti.
Cinco Miembros y Concentración Constitucional
El presidente del tribunal defendió que una Corte de cinco miembros es la conformación «ideal» e histórica. “Con cinco, la mayoría es tres y todos intervienen. Con tres es difícil compatibilizar la redacción y el trabajo cotidiano”, explicó. También subrayó que la selección de nuevos jueces exige una alta responsabilidad por la calidad de los candidatos. Rosatti precisó que actualmente el tribunal mantiene acuerdos todas las semanas y que el 98% de las decisiones se firman por unanimidad.
El juez también planteó una reforma sobre el foco de trabajo del tribunal: la Corte debería concentrarse en temas estrictamente constitucionales para evitar convertirse en una suerte de tercera instancia judicial. “Eso implicaría más casación, con criterios uniformes, y que nosotros revisemos esos criterios una sola vez”, señaló.
Al comparar el funcionamiento con la Corte Suprema de Estados Unidos, donde se tratan menos de 100 sentencias al año, lo atribuyó a una “sociología distinta”: “Ellos se sientan antes a definir qué temas van a tratar. En cambio, el abogado argentino es muy astuto”, deslizó.
Justicia, Política y Narcotráfico
En otro tramo de la entrevista, Rosatti abordó la relación entre la Justicia y la política. Afirmó que el Poder Judicial es, por diseño, el más conservador de los tres poderes, lo que genera una tensión inevitable: “El político quiere cambios rápidos porque fue elegido; el juez debe verificar si todo es compatible con la Constitución. Ese cortocircuito es inexorable”, sostuvo.
Finalmente, el presidente del máximo tribunal se refirió a la lucha contra el narcotráfico, asegurando que «en los últimos dos años comenzaron a llegar nuevamente causas a la Corte». Detalló que se convalidaron más de 100 condenas y concluyó: “Me gusta que se ponga el reflector. La situación ha mejorado”.
