La empresa procesadora de harinas de carne Manfico cerró sus puertas en la ciudad entrerriana de Basavilbaso y despidió a los doce trabajadores que quedaban en la planta, en medio de la crisis económica.
Los doce despidos se sumaron a las 25 cesantías que la firma entrerriana había ejecutado en 2016, en el marco también de una fuerte caída de ventas por la recesión económica de ese momento, con un paralelo fuerte aumento de tarifas.
El presidente de la firma y propietario del paquete accionario, Fernando Sasson, les comunicó en persona a los obreros que pararía de producir hasta febrero, pero los trabajadores dicen que la fábrica no volverá a abrir.
Sasson explicó a los trabajadores que se le hizo «imposible» sostener la empresa por una caída de ventas de más del 50% mientras los costos operativos suben por la inflación y también se le disparó el precio de la energía.
Según dijeron los operarios a la radio local FM Riel, la empresa cerró sin saldar una adeuda de parte del salario de octubre, noviembre y la primera quincena de diciembre.
Manfico estaba ubicada en el kilómetro 191,5 de la ruta provincial 39, en el centro este del territorio entrerriano, localidad en la que viven unas 12.000 personas.
Luego del anuncio del cierre, voceros del gremio de la alimentación informaron que trabajarán junto a las autoridades municipales de Basavilbaso para tratar de reubicar a los empleados despedidos.