El cadáver decapitado y sin brazos hallado ayer en la ciudad entrerriana de Concordia pertenece a Josefina López, la chica de 17 años desaparecida el mes pasado, y por el hecho fue detenido hoy un tío con el que habría mantenido una relación y que estuvo preso por violación e intento de homicidio, informaron fuentes de la investigación.
En tanto, esta mañana fueron encontrados en la misma zona un cráneo y dos brazos que podrían corresponder a los restos descubiertos ayer, por lo que fueron enviados para la realización de un ADN y poder confirmar oficialmente si pertenecen a la adolescente.
Anoche, los padres de Josefina reconocieron en la morgue judicial el torso encontrado en el predio del ex «Naranjal de Pereda», situado en la cercanías del turístico Parque San Carlos, a partir de un piercing que la joven tenía colocado en su ombligo.
Hasta ese reconocimiento, ése fue el único elemento identificatorio, debido a que esos restos encontrados en primera instancia sólo correspondían a un torso y a las extremidades inferiores.
Los investigadores creen que el homicida hizo desaparecer esas partes del cuerpo para evitar una rápida identificación de la adolescente.
Los restos fueron encontrados luego de que la Policía local recibió una llamada anónima que señaló que en proximidades de ese paseo público había sido vista en los últimos días una chica de características parecidas a Josefina, desaparecida el 29 de julio.
Más de 150 efectivos y perros adiestrados en la búsqueda de personas, que trabajaron en el lugar, encontraron finalmente los restos en un lugar conocido como «El Naranjal de Pereda», en la zona sudeste del parque.
Fuentes vinculadas con la investigación dijeron que los restos estaban enterrados a unos 40 centímetros de profundidad, en una zona cubierta de basura y bajo restos de hojas y ramas.
Esta madrugada, la Policía allanó la vivienda de la madre de la chica, ubicada en Lucas González y Monseñor de Andrea, y detuvo a Juan Carlos Acuña (46), alias «Víbora», pareja de Nelly Gómez, una tía materna de Josefina, sindicado como el principal sospechoso de la muerte de la joven.
Acuña es oriundo de la provincia de Buenos Aires y, se cree, es un ex boxeador que trabajaba en una quinta de arándanos de la zona, que llegó a Concordia luego de haber cumplido condena de siete años de prisión por violación e intento de asesinato de una chica de 14 años en la ciudad bonaerense de Baradero.
El hecho se registró el 2 de abril de 1998, cuando la chica fue interceptada por el atacante que la llevó hasta un monte de las inmediaciones, donde la manoseó, la golpeó con un palo, la violó y la abandonó creyendo que la había matado.
La sospecha de los investigadores es que Acuña mantenía relaciones esporádicas secretas con Josefina, a pesar de que ésta ya prefería evitarlas.
Para ello, se cree que amenazó a Acuña con contarle a su tía sobre los encuentros furtivos, con la intención de terminar la relación.
Fuentes vinculadas con la investigación revelaron que existe un mensaje de texto enviado por Acuña a la joven cuando estaba en el domicilio de su madre, situado en un predio que también es ocupado por el sospechoso y su pareja en el barrio El Sol.
En el mensaje, Acuña le dijo a Josefina «vení que te doy lo tuyo», en aparente alusión a una suma de dinero que le adeudaba.
Trascendió que Acuña conoció a la tía de Josefina por la red social Facebook y decidió radicarse en Concordia, donde comenzó una nueva vida.
En la casilla de Acuña y Nelly Gómez la Policía secuestró una moto Yamaha de 150 centímetros cúbicos, un casco propiedad del sospechoso, una pala, una mochila, y varios celulares.
En tanto, voceros policiales confirmaron que esta mañana fueron hallados en la misma zona donde apareció el torso, un cráneo, un omóplato y dos brazos, y la sospecha es que pertenecen al cadáver de la chica.
Todos los restos encontrados fueron derivados para que sean sometidos a un estudio de ADN, ya que como están en estado de descomposición, no es sencilla la identificación visual.