Un nuevo hecho de violencia contra un árbitro en un partido de fútbol amateur volvió a suceder en las últimas horas. Esta vez ocurrió en la provincia de Entre Ríos, donde un referee fue golpeado por un grupo de personas, quienes además le tiraron agua caliente de un termo en la cara.
Claudio Larrea dirigía la final de la Copa de Oro del Torneo Promocional de Concepción del Uruguay entre Peñarol y Defensores de Malvinas, en la cancha de Parque Sur. El árbitro fue víctima de la agresión al cabo del encuentro y el hecho quedó registrado a través de los videos que grabaron los presentes.
En las imágenes se ve cómo una mujer se acercó a él sobre un costado del área y quiso golpearlo, al igual que otras que intentaron hacer lo mismo. Mientras que una de ellas le arrojó agua caliente en el rostro, un niño fue corriendo hacia Larrea y le lanzó una patada en el estómago.
En las últimas semanas, un árbitro había sido agredido en un torneo de fútbol amateur en Avellaneda. Entonces, había recibido una patada brutal en la cabeza de parte de uno de los futbolistas que disputaba el partido.
Luego de que el caso se hiciera visible en las redes sociales y que llegara a los medios de comunicación, Williams Alexander Tapón, quien golpeó a Ariel Paniagua, se suicidó.
Qué dijo el árbitro agredido en Entre Ríos
Después de ser agredido, Larrea aseguró que la “sacó barata” y consideró que es “inexplicable” la acción del niño que lo atacó.
“Un nene me pegó y una mujer me tiró agua caliente en la cara. Me quemó un poco, pero la saque barata”, reveló el árbitro, quien ya hizo la denuncia correspondiente.
“Yo miraba para ver quién me pegó y vi a un nene, no lo podía creer, dije ‘no puede ser, es algo inexplicable’”, agregó en declaraciones televisivas.
«No es la primera vez (que sucede). Estoy charlándolo con mi familia, no sé si voy a seguir dirigiendo”, contó. A su vez, agregó: “Es lo que me gusta y voy con la seguridad de estar atento a lo que estoy haciendo en la cancha, pero uno hace las cosas bien o mal y te pegan o insultan igual”.
Y concluyó: “No me gustaría dejar, mi familia siempre me apoyó, pero ahora no sabría decir”.