Una mujer de alrededor de 30 años ingresó en la tarde de este jueves a la parroquia Inmaculada Concepción, en barrio Pichincha, llevando a su bebé en brazos y llorando, según dijeron fieles que participaban de la Misa Crismal, y luego lo dejó en la puerte, junto a un bolso con ropa y la documentación del pequeño.
El párroco Víctor Pratti señaló que el suceso que conmocionó a los presentes sucedió poco después de las 19. Algunos de los asistentes a la misa llamaron al 911 y hasta la parroquia de Riccheri 280 llegó personal policial del Comando y una ambulancia del Sies. La mujer, de acuerdo a los testimonios, dejó al bebé y se marchó. El pequeño estaba en buen estado de salud, con la ropa limpia y abrigado, coincidieron los fieles.
Fuentes policiales indicaron que de la documentación que la madre dejó se desprende que el bebé se llama Lionel, y que había nacido en el Hospital Centenario tres días antes. Los médicos del servicio de emergencias comprobaron su buen estado de salud y lo trasladaron al hospital donde nació, donde quedó a cargo de la Secretaría de los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Familia.
La directora del Centenario, Claudia Perouch, informó que Lionel ingresó a la sala de neonatología en «excelente estado general». Agregó que durante toda la noche del jueves «se lo mantuvo en observación» y reafirmó que se trara de «un bebé sano». Este viernes, indicó la médica, lo iban a pasar a la sala 5 de Maternidad.
«Qué le habrá pasado a esta madre para tomar esa decisión, es una lástima que no nos haya tiempo de poder hablar con ella, podríamos haberle brindado ayuda», lamentó el párroco Pratti.