Realizador audiovisual rosarino de proyección internacional, Enzo Monzón está de regreso en su ciudad natal (está radicado en Barcelona hace muchos años) para dar a conocer su nuevo trabajo, esta vez un corto de veinte minutos rodado en la ciudad el verano pasado al que tituló Maricomio, que se conocerá este viernes en El Cairo, al tiempo que será una gran oportunidad de volver a ver en pantalla grande su premiado largometraje Reina Hormona, estrenado en 2021 y con un largo recorrido por festivales de todo el mundo.
El cine de Enzo Monzón discurre en una serie de temáticas siempre ligadas a las problemáticas del colectivo LGTBIQ+ donde, más allá de un primer plano donde siempre aparece una comedia disparatada y bizarra en contextos distópicos, se encuentran representadas otras problemáticas de su interés como son, en relación con ese colectivo, la idea de empatía, el paso del tiempo y la muerte, y una saludable búsqueda de aceptación de la diversidad en todas su formas que siempre interpela a las y los espectadores.
“Reina Hormona”, la ley del deseo en tiempos de distopías y diversidades
De este modo, desde las 20.30 y con entradas muy populares, se podrán ver los dos materiales en el marco de una jornada denominada Especial Enzo Monzón que contará con la presentación del periodista Martín Paoltroni junto con la sexóloga Bárbara García, y previo a las pasadas, una performance del propio Monzón que siempre supone, como ha pasado en otros de sus estrenos, una serie de sorpresas, gran despliegue de tono festivo e incluso invitados especiales.
“En el marco de la puesta en valor de las imágenes y los relatos que nos representan como santafesinos, realizamos una edición especial con las proyecciones de dos películas del director Enzo Monzón”, plantea El Cairo en la presentación acerca de Maricomio, en el que Angélica siente que la muerte ronda y tiene la loca idea de fingir su velorio para confundirla. Pajarito, su mascota humana, es cómplice en todas sus aventuras. Los amigos, la familia y los acreedores asisten a la extraña farsa, pero la muerte no es tan fácil de engañar.
El nuevo cortometraje de Monzón, que recibió una Mención Honorífica en el Espanto Film Fest 2023 en México, cuenta con las actuaciones de Julia Yul, Mauro Guzmán, Vilma Echeverría, Lisette Ann Belén y Pablo Ruiz Díaz, y se trata de una comedia dramática de 20 minutos recomendada para mayores de 18 años.
Algo parecido pasa con la altamente recomendable Reina Hormona. También comedia dramática de 77 minutos de duración e igualmente para mayores de 18 años, la película cuenta la historia de Reina, que dirige una casa de acogida para personas mayores de la comunidad LGTBIQ+. Allí se producen las preciadas hormonas de la felicidad para una sociedad que carece de ellas. Pero la tragedia se desata frente a la ambición de los especuladores.
En el film, que obtuvo el premio Oriana 2022 a la mejor película extranjera en el Festival Internacional de Cine de Sant Andreu de la Barca en Barcelona, actúan el gran maestro rosarino Omar Serra junto a Lisette Ann Belen, Damián Le Diable, Mauricio Aguil y Diego Ullúa, y como estrella invitada, Brigitta Lamoure.
Volver
“Siempre me emociona estar en mi ciudad, Rosario, más allá de que ya comparto un poco mi corazón con Barcelona. Pero venir a Rosario todos los años me llena de energía y orgullo. Caminar por la ciudad y encontrarme con la gente haciendo comunidad, relaciones más allá de las amistades es algo hermoso; siempre que vengo me encuentro con ese afecto, con esa inquietud y curiosidad respecto de mí trabajo que es algo que no sucede en otras ciudades del mundo”, dijo Monzón que en los últimos años vuelve cada verano para filmar sus materiales en la ciudad, como lo hará en los próximos días con lo que será su nueva película, esta vez protagonizada por María Caila, al tiempo que se mostró agradecido por el afecto y la predisposición de la gente de El Cairo, de las locaciones en las que filma como pasó en otras oportunidades con el Instituto Superior Provincial de Danzas Isabel Taboga y de los actores, actrices y performers que siempre se entregan a los desafíos que implican sus singulares propuestas.
En relación con sus intereses por las problemáticas del colectivo travesti-trans, por ese mundo que ha quedado de un modo u otro un poco relegado y que siempre está acercándolo con su trabajo, planteó: “Las películas que hago son mi forma de expresión frente al mundo que me rodea; quizás no tenga un lenguaje para poder debatir lo que nos pasa, pero sí, a través del arte, a través de mis proyectos audiovisuales, es desde donde planteo una crítica, que es algo muy importante en el mundo en el que vivimos, porque más allá de que hemos conseguido que se nos reconozcan muchos derechos, sabemos que en gran parte del mundo no es así, que hasta te matan por ser diferente. Eso tiene que cambiar porque estamos todos en el mismo barco y vamos a seguir existiendo por el resto de la eternidad más allá de lo que piense cada uno”.
Y sumó: “Hay una nueva generación, al menos en España, que ya no se identifica tanto con el género del lado que sea, no se habla tanto de etiquetas sino que sólo prevalece el amor por sobre todas las cosas, ellos se permiten amar sin importar el género, sólo son personas que se aman. Incluso la juventud está dejando de lado la monogamia porque quiere relaciones abiertas, con compromiso con sus parejas, pero quieren tener otras parejas y que sea algo acordado y aceptado, y eso me parece muy sano”.
Respecto de Maricomio y de la presencia de Vilma Echeverría, una de las más notables actrices rosarinas, planteó: “Cada tanto, en mis películas surgen nuevos fichajes y esta vez se dio el encuentro con Vilma Echeverría. Vilma llegó porque me habló de ella María Caila, que junto con Andrea Boffo son mis dos actrices fetiche en Rosario. Fue hermosa la escena que rodamos con Vilma, estoy muy agradecido de su arte y de que se haya puesto a disposición, como todos los actores y actrices con los que trabajo. Siempre agradezco la enorme predisposición y experiencia de los artistas rosarinos que aceptan todos mis desafíos y le ponen el cuerpo a lo que sea”.
Un guiño a la muerte
“Este es un corto diferente, asociado temáticamente con los demás trabajos y como siempre, como me gusta mezclar todas las artes aparecen también la danza, la coreografía. Y los temas que me dan vuelta en la cabeza hasta que decantan. En realidad, Maricomio surge justamente a partir de la muerte de mi mamá, que me llevó a pensar que ya no tengo padres y que quizás el próximo en partir pueda ser yo. Entonces, un poco haciéndole frente a la muerte, Maricomio es la historia de una mujer mayor que siente que la muerte está cerca y no tiene mejor idea que realizar un ensayo de su propio velorio para confundirla, pero la muerte no es tan tonta y se toma revancha, y entonces el mensaje principal que está expuesto es justamente la fobia al colectivo LGTBIQ+ que nos hace tanto daño”, contó el realizador.
En el mismo sentido, y respecto de volver a pelear y a discutir por ciertos derechos que el colectivo ya daba por ganados y resueltos, dado que siempre hay sectores que quieren echar por tierra los derechos de las diversidades, Monzón dijo finalmente: “Eso es así desde siempre y a veces directamente prefiero ni discutir. Ya hace años que paso a otro lado frente a la gente que tiene esa cabeza; lo siento mucho pero conmigo no va, me doy vuelta y sigo caminando, no respondo. En Europa, como acá (en la Argentina) también hay una avanzada de la ultraderecha y de intentar poner nuevamente en discusión algunos temas ya discutidos. Por suerte vivo en Barcelona que es una ciudad multicultural y diversa desde donde se la mire y vivimos al lado de Sitges que es como la gran capital de la diversidad. Pero la ultraderecha española es la más rancia, me refiero a VOX, que está ahí como encapsulada y por suerte siguen gobernando los socialistas. Pero VOX sería el equivalente a Milei acá”.
Para agendar
Las proyecciones de Maricomio (cortometraje) y Reina Hormona (largometraje) tendrán lugar este viernes, desde las 20.30, en el Cine Público El Cairo (Santa Fe 1120), con entradas muy populares. Las generales tendrán un costo de 600 pesos, 500 para estudiantes y jubilados y 300 para estudiantes de la Escuela Provincial de Cine y Televisión (EPCTV), espacio donde Enzo Monzón transitó su formación en la ciudad.