La Empresa Provincial de Energía (EPE) y Aguas Santafesinas (Assa) anunciaron en conferencia de prensa un aumento en las tarifas de sus servicios para toda la provincia. Ambas empresas argumentaron que el incremento se debe a la inflación.
De este modo, desde la EPE anunciaron que el aumento se aplicará en dos etapas: 13 por ciento desde el 15 de abril y 9 por ciento desde octubre. En tanto desde Assa comunicaron que harán lo propio en junio, con un incremento del 15 por ciento, y en octubre, con otro del 10 por ciento.
La conferencia de prensa estuvo presidida por el titular de Assa, Alberto Daniele, y su par de la EPE, Daniel Cantalejo.
Este último ejemplificó diciendo que “con un consumo de 400 kilowats por hora, que es donde se ubica la mayor franja de usuarios residenciales de la empresa, la tarifa va a sufrir en el primer tramo un aumento aproximado de 15,5 pesos, y en el segundo, una recomposición en valor mensuales de 12,25 pesos”.
Por otro lado, resaltó que “el nivel de inversión de la EPE se mantuvo en valores promedio que están por encima de los 300 millones de pesos” y que, en 2012, se lanzaron licitaciones por más de 500 millones de pesos, que tendrán su impacto en el 2013”.
“Con estas medidas, vamos a poder ejecutar el presupuesto enviado a las Cámaras, darle continuidad a las inversiones y de tal manera, dar respuestas de calidad de servicio, y recomponer la infraestructura que presenta niveles de obsolescencia”, expresó.
Por su parte, Daniele expresó que, durante el año pasado, “el origen de recursos para los costos operativos de Assa se componía en un 80 por ciento de la facturación y un 20 por ciento del tesoro provincial”. Y agregó: “La totalidad de las inversiones para obras estaban a cargo del Estado provincial. Esto significa en el global que sobre un presupuesto de 636 millones en 2012, 200 fueron aportes del tesoro provincial”, expresó.
En ese sentido, explicó que la diferencia entre los gastos operativos entre durante el último año muestra incrementos que superan el 30 por ciento promedio. “Eso nos obligó a extremar nuestras restricciones en materia de gastos de operación. Hicimos un proceso de racionalización y optimización de los mismos evitando las acciones que no fueran imprescindibles. Lo que no pudimos hacer es evitar la fuerte incidencia que el proceso inflacionario vigente en el país tuvo sobre nuestros números”.
