Cuando la segunda ola de coronavirus golpea muy fuerte a todos los hospitales del país y las terapias intensivas de los hospitales se encuentran funcionando con su capacidad al límite, 32 equipos de ventilación donados por el jugador Lionel Messi a través de la fundación homónima permanecen desde hace más de diez meses guardados en un depósito del aeropuerto de Fisherton a la espera de una autorización de la Anmat, que debe homologarlos para su utilización en hospitales.
Los equipos llegaron el 8 de agosto de 2020, pero todavía no tienen la aprobación del organismo de alimentos y medicamentos argentino.
Llegaron al país mediante un vuelo privado 32 respiradores artificiales que donó Messi a través de su Fundación. Un gesto que dice mucho y del que se hablará poco. Después te tiran la del Mundial.. pic.twitter.com/F95WUFBU1D
— Messismo (@Messismo10) August 9, 2020
“Detrás del porcentaje de camas críticas ocupadas, está la tensión y trabajo en todas las guardias y este equipamiento puede ser útil”, afirmó Leonardo Caruana, secretario de Salud municipal, en declaraciones a Radio 2.
Los ventiladores mecánicos no son respiradores, sino una primera asistencia respiratoria que suele hacerse manualmente.
Messi había donado respiradores artificiales y otros instrumentos al Hospital Garrahan, de la ciudad de Buenos Aires, a principios de mayo de 2020, y la institución porteña los compartió con otros centros de salud del país, como el Hospital Cullen de la ciudad de Santa Fe, que recibió siete respiradores, 10 bombas de infusión y dos monitores multiparamétricos.