Tras la decisión de la Cámara de La Plata, que frenó la suba en las tarifas del gas en todo el país, el gobernador Miguel Lifschitz opinó que “es consecuencia de un proceso que empezó mal” –en referencia a la quita de subsidios por parte de Nación, que no fue consultada ni con empresas ni con usuarios– y llamó a la gestión Macri a “revisar criterios” en materia de tarifas de servicios públicos.
El gobernador santafesino opinó que el tarifazo “produjo un enorme impacto social”. Según Lifschitz, el aumento de tarifas se decretó “de manera abrupta, imprevista, sin conocimiento para que la gente pueda prepararse”.
Recordó que él ya le había planteado al ministro de Energía de la Nación Juan José Aranguren “revisar criterios” antes de decidir aumentos tarifarios, pero el pedido no fue escuchado. “Lo hicimos sobre aspectos sociales, la gente de menores recursos, jubilados y trabajadores; pero también sobre empresas, industrias, comercios y clubes”, comentó Lifschitz.
En declaraciones a canal Tres, el gobernador planteó que lo mismo podría ocurrir con los aumentos de la energía eléctrica: “Le hemos reclamado al gobierno que también revise los criterios de las tarifas eléctricas”. En la provincia, la EPE debió trasladar a los usuarios los fuertes incrementos causados por la quita de subsidios que dispuso el gobierno nacional.
“Irracional e inconstitucional”
Por su lado, el diputado provincial Rubén Giustiniani, del bloque Igualdad y Participación, en el Frente Progresista, avaló la resolución que frenó la suba del gas y remarcó que la medida tomada por Aranguren “es irracional e inconstitucional”.
“El tarifazo del gas es inconstitucional porque no respetó la realización de audiencia previa como así lo expresa la Constitución en su artículo 42 con el derecho de los usuarios a la información”, señaló.
El legislador socialista había presentado, junto a sus pares Silvia Ausgburger y Fabián Palo Oliver, un recurso de amparo contra la suba del gas ante la Justicia Federal. El recurso fue rechazado la semana pasada por el juez Francisco Miño.