El avance en el reconocimiento cultural tras el hallazgo de la rica historia del pugilismo local, plasmada en la obra literaria “Puños Rosarinos, tierra de campeones”, abrió un nuevo debate en el Concejo Municipal de Rosario. Tras la aprobación de ordenanzas y una histórica entrega de reconocimientos a boxeadores de todos los tiempos, el Concejal Alejandro Roselló propuso profundizar en el avance de la disciplina, por lo cual ideó un proyecto para atraer la participación del estado municipal y construir una Escuela de Boxeo bien rosarina.
Pasión desde la cuna
“Vengo de una familia ligada al boxeo, mi papá fue un gran aficionado y mi abuelo árbitro en el antiguo Estadio Millia y Sportivo América”, comenzó relatando Roselló en charla con El Ciudadano. Y enseguida agregó: “Siguiendo esta pasión familiar empecé a practicar en 1997 y aunque nunca competí formalmente, me enamoré de este deporte”.
“Visité varios gimnasios a lo largo de los años y como todo buen aficionado, leo siempre noticias de pugilismo, hasta que un día me encontré con un artículo sobre la ordenanza Nº 10.540 que votó el Concejo y que nombra a Rosario Cuna del Boxeo Provincial, que menciona además a grandes figuras del deporte de los puños”, continuó contando el edil, quien motivado esa iniciativa, decidió “proponer la creación de la Escuela de Boxeo Municipal en el ámbito de la ciudad de Rosario, como también funciona en otras localidades”.
—¿Qué objetivos tendría esa Escuela Municipal?
—La propuesta es lograr la inclusión social y fomentar el espíritu deportivo. Es por eso que en el proyecto pedimos a la municipalidad que ceda un espacio como, por ejemplo, los galpones vacios que están en el muelle del río. También en cada distrito de la ciudad o bien hacer convenios con distintas asociaciones deportivas y lograr, con recursos municipales, montar gimnasios dirigidos por gente capacitada y con licencia. Rosario tiene mucha historia de boxeo y estamos convencidos que este deporte es una herramienta importante para desarrollar una finalidad social. Queremos borrar con esto, además, que al boxeo se lo siga cuestionando erróneamente con análisis políticos o sociales que lo ligan con la violencia, porque soy testigo que la realidad es otra: se trata de un deporte técnico, estratégico y disciplinado que debería tener un espacio barrial como lo tiene el futbol para que los chicos puedan desarrollarse.
—¿Cómo avanzó su tratamiento?
—El proyecto está presentado, ya tiene un tiempo de estudio y recibió el visto bueno de la Comisión de Deportes y Turismo del Concejo Municipal. Ya pude charlar con varios integrantes: Miguel Tessandori, Aldo Pedro Poy, Ariel Cozzonni, Charly Cardozo y Norma López están de acuerdo con la iniciativa y esperamos que en los próximos días la Comisión de Hacienda lo acepte para llegar a debatirse en el recinto del Palacio Vasallo y se apruebe la ordenanza para que pueda ser puesta en práctica lo antes posible. También he hablado con referentes del Departamento Ejecutivo, los cuales vieron positiva la propuesta. Lo estamos empujando para que se apruebe, si damos este primer paso avanzaremos para que se tenga la decisión política de llevarlo a la práctica, algo que estoy seguro se va a lograr y no es simplemente porque lo decimos nosotros, sino porque apuntamos al enriquecimiento de la disciplina. La construcción de estas escuelas no es algo costoso para el estado, ya que con diez bolsas, un cielo tierra, un puchin ball, unos guantes y un ring tenés un gimnasio completo para su utilización.
—¿Por qué consideras importante el arte de boxear?
—Porque la mayoría de las personas que se comprometen en este deporte deben cumplir con una disciplina de entrenamiento que requiere de mucho esfuerzo y compromiso, el cual sí o sí inculca una seriedad y valores que desde el estado debemos fomentar, así como mejorar y dar oportunidades, ya que el boxeo es una herramienta que da oportunidades. Queremos que este deporte reciba todo el apoyo posible y construya nuevos caminos. Estamos convencidos que el desarrollo del boxeo como arte, cultura y deporte puede alejar a los chicos del peligro de la calle, por eso debemos abrir espacios donde los jóvenes se sientan escuchados y puedan ser formados a través del pugilismo. El boxeo te da la posibilidad de superarte, aprender a luchar con vos mismo y cuando vas mejorando te vas entusiasmando, entonces allí empieza una carrera sana donde cada vez te sentís mejor. Es en realidad una disciplina que lleva consigo un reglamento tajante con normas que se deben cumplir.
—¿Qué opinas sobre las últimas décadas del boxeo en nuestro país?
—Considero que nuestro ADN como argentinos es el fútbol, la principal pasión, pero el boxeo esta segundo o tercero junto con el automovilismo. Hasta ahora no se ha puesto sobre el tapete la importancia que tiene este deporte en nuestra historia y no apareció en la ciudad ninguna gestión que apoye edilicia o materialmente la actividad. Mi tarea es convencer para que el proyecto se apruebe y luego, en el caso de lograrlo, buscaremos que el Departamento Ejecutivo ponga en práctica esta iniciativa, porque en Rosario faltan gimnasios de boxeo, rings y elementos. Generalmente sus espacios son reducidos y hoy es muy difícil que los chicos puedan comprarse las cosas, están fuera de su alcance y también es muy difícil alquilar un espacio para quienes desean enseñar o aprender. El apoyo y participación del Estado es importante, ya que abrirá la posibilidad de descubrir talentos, explotar capacidades y darles comodidades, así como proveerlos de elementos de entrenamiento y que puedan aprender de manera gratuita, porque el Estado se encargaría de solventar esa formación. Hoy no existe la posibilidad de saber si Rosario tiene talentos por descubrir, salvo que un chico vaya a un gimnasio y se entrene por su cuenta, pero la misión del Estado es persuadir, ofrecer puertas abiertas y de esa manera, seguramente, vamos a lograr futuros campeones.
—¿El proyecto abre varias alternativas?
—Así es. Lo que nosotros hacemos es proponer e insistir en la creación de una Escuela de Boxeo Municipal. Después las herramientas que el Departamento Ejecutivo pueda ir implementando son variadas, desde galpones frente al rio, los distritos barriales o un convenio con algún club para que el municipio instale ahí la escuela de boxeo. Además, habrá que considerar un registro para aquellos que quieran enseñar, se deberán regular las condiciones de los profesores, en particular sería bueno que sean ex boxeadores y si no lo fuesen tengan mucha experiencia en el tema, también solicitar certificados de actitud física a los alumnos para realizar la actividad. Ojalá este importante proyecto pueda aprobarse antes de fin de año.
Especial para El Ciudadano de Ever Palermo, ex boxeador amateur y autor de “Rebeldes de uniforme” y “Puños Rosarinos: tierra de campeones”, libro declarado de interés Municipal y Provincial.