Search

Es oficial: los santafesinos votarán si es necesaria una reforma constitucional

El gobernador Miguel Lifschitz firmó un decreto donde convoca a una consulta popular no vinculante a realizarse el 16 de junio, el día de las elecciones generales, para que los santafesinos se expresen sobre si es necesario o no reformar la Constitución provincial

El gobernador Miguel Lifschitz firmó este miércoles el decreto que oficializa la convocatoria, junto con los comicios provinciales generales del 16 de junio de 2019, a una consulta popular no vinculante para que los santafesinos se expresen sobre si es necesaria o no una reforma a la Constitución.

El texto firmado por el mandatario socialista, y por todos los ministros de su gabinete, decreta que el electorado deberá “responder por la afirmativa o la negativa sobre la necesidad de reformar la Carta Magna Provincial durante el curso del período de gobierno 2019/2023, opción que se hará efectiva mediante el agregado de una nueva boleta única separada, que contenga de forma clara dicha alternativa”.

El gobernador ya lo había anunciado durante un acto celebrado el pasado 19 de diciembre, donde hizo un repaso de sus tres años de gestión. En aquella oportunidad expresó: “Aprovechando el proceso electoral del año que viene, para no generar nuevos costos ni complicaciones al sistema electoral de la provincia, propongo que podamos hacer junto a la elección general una consulta pública a favor de la reforma constitucional, para que todos los legisladores que asuman puedan hacerlo con un mandato popular y que nadie tenga dudas sobre si la gente quiere o no quiere una Reforma Constitucional”.

Consulta no vinculante

Ahora, ya es oficial. La consulta será no vinculante ya que no está reglada en las leyes provinciales. La consulta será una sola pregunta: “¿Está de acuerdo con reformar la Constitución de la provincia de Santa Fe?”

De esta manera, Lifschitz no ceja en su intento por modificar la Constitución santafesina, a pesar que la necesidad de reforma naufragó en la Legislatura y la iniciativa no avanzó en ninguna de las dos Cámaras.

La reforma fue uno de los objetivos centrales de la actual gestión, pero quedó en suspenso por falta de consenso político. El gobernador la propuso apenas asumió, en 2015; en 2016 se iniciaron las rondas de diálogo y las consultas con especialistas y referentes de la política; en abril de este año, Lifschitz envió el proyecto a la Legislatura.

El tema se debatió por meses sin asomos de acuerdo. Para la oposición, la reforma de la Constitución ocultaba el verdadero objetivo del gobierno: incluir la reelección para que Lifschitz pudiera disputar un eventual segundo mandato en 2019. Sin que se registraran mayores avances en el debate legislativo, el oficialismo jugó su última ficha en una sesión especial de la Cámara de Diputados realizada el pasado 29 de agosto: allí se impuso el criterio de la oposición de no aprobar la necesidad de una convocatoria a elecciones constituyentes y el proyecto volvió a comisiones.

Participación ciudadana

Entre los considerandos del decreto que firmó Lifschitz, se apela a la participación ciudadana: “Las formas de gobierno llamadas semi directas tienen por objeto que el pueblo no resulte totalmente ajeno a la conducción política, convirtiéndolo en responsable de los destinos de la Nación”.

“En definitiva, se propende a afianzar un modo de participación ciudadana enteramente compatible con la forma democrática de gobierno instituida en la Constitución Federal”, amplió el texto.

Además, se hace mención a los pedidos de diferentes fuerzas políticas santafesinas: “Incluso las fuerzas políticas pregonaron férrea y públicamente a través de todos los medios de difusión, la necesidad de consultar al electorado sobre la reforma constitucional, para que «el santafesino diga si o no»”.

10