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“Es un manotazo de ahogado”

Desde el oficialismo cuestionaron al fiscal Nisman por acusar a la presidenta Cristina Kirchner de encubrimiento en la causa Amia. Aníbal Fernández vinculó al funcionario judicial con agentes de inteligencia que fueron desplazados.

El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, afirmó ayer que “es ridículo” y un “manotazo de ahogado” el pedido de indagatoria del fiscal del caso Amia, Alberto Nisman, a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner por la firma del memorándum de entendimiento con Teherán en 2013 vinculado al atentado a la mutual judía de 1994.

En el mismo sentido se expresaron otros ministros del oficialismo como Agustín Rossi, Florencio Randazzo y el senador Miguel Pichetto.

En diálogo con C5N, Aníbal Fernández advirtió que Nisman “se ve que respondía a otras estructuras de la Secretaría de Inteligencia”, subrayó que “la denuncia no tiene asidero” y señaló presuntos vínculos que unen al fiscal con ex funcionarios de la Secretaría de Inteligencia como Jaime Stiusso.

El ex jefe de Gabinete manifestó que “hoy cuando se discute la permanencia de Stiusso en la Secretaría de Inteligencia genera este tipo de situaciones, entonces acá estamos discutiendo otra cosa”.

“Los que decidimos que el acuerdo caminara fuimos los senadores y diputados que aprobamos ese tema, así que en todo caso por qué no citan a los senadores y diputados que aprobamos” el memorándum, indicó Fernández e insistió que esta denuncia del fiscal “se trata de una ridiculez pocas veces vista”. Y resumió: “Son bochornos que quedan en las historias negras de los países”.

En tanto, el ministro de Defensa Agustín Rossi consideró ayer que el pedido de Nisman a la presidenta “es un disparate institucional y jurídico”.

A su vez, Rossi explicó que “el acuerdo con Irán es un acto propio que puede realizar el Poder Ejecutivo y está dentro de las facultades que la Constitución le otorga a la presidenta”.

Rossi enfatizó: “Es irracional que un fiscal actúe de la manera en la que lo hace Nisman, imputando a la presidenta por ejercer acciones propias de su incumbencia, acciones que sólo buscan determinar quiénes fueron los culpables del brutal atentado contra la Amia”.

Por su parte, el ministro del Interior y Transporte Florencio Randazzo consideró que la denuncia por encubrimiento contra la presidenta “es un pase de factura de sectores corporativos que perdieron con las últimas decisiones tomadas en la Secretaría de Inteligencia”.

En el mismo sentido que Aníbal Fernández, la lectura realizada por Randazzo, a través de su cuenta personal en la red social Twitter, fue vincular a Nisman con Stiusso, el ex director general de operaciones de la Secretaría de Inteligencia, recientemente desplazado.

El ministro sostuvo que la denuncia es parte de un “nuevo ataque, vergonzoso e insólito” y afirmó que hay “millones de argentinos dispuestos a defender” a la jefa del Estado.

“Los que apoyamos a este gobierno no podemos permanecer neutrales ante este tipo de ataques a la presidenta. Este gobierno fue el que más hizo a favor de que se esclarezca el atentado a la Amia”, escribió Randazzo.

“La Justicia, en cambio, tiene todavía una gran cuenta pendiente con la sociedad en relación al esclarecimiento del mismo”, agregó.

También se sumó a la defensa de Cristina Kirchner el senador nacional Miguel Pichetto, quien consideró como “demencial” el pedido de indagatoria del fiscal Nisman a la jefa del Estado.

Pichetto consideró, además, que “imputar por encubrimiento por sus acciones como presidenta de la Nación por la firma de un acuerdo y por la búsqueda de la verdad, no puede, en absoluto, ser interpretado como encubrimiento”.

“Últimamente se toman decisiones en sedes judiciales que tienen contenidos de irracionalidad que convierten en delitos acciones que son propias de otros poderes del Estado”, afirmó el senador.

En cambio, el diputado nacional kirchnerista Guillermo Carmona apuntó directamente contra el fiscal Nisman: “No ha avanzado un milímetro en el esclarecimiento del atentado. Sus evidentes vinculaciones con oscuros ex agentes de los servicios de inteligencia parecieran ser el telón de fondo de esta denuncia inconsistente e irresponsable”.

“Operación vergonzosa”

Sergio Burstein, miembro de la agrupación de Familiares y Amigos de las Víctimas de la Amia, calificó la denuncia presentada por el fiscal Alberto Nisman contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el canciller Héctor Timerman, entre otros, como una “operación vergonzosa” y vinculó su accionar judicial con los cambios ocurridos en la Secretaría de Inteligencia semanas atrás.

Burstein recordó que “si hubieron personas que defendieron y dieron crédito a la investigación de Nisman fueron Néstor y Cristina Kirchner, basándose en la investigación que llevó adelante él mismo fiscal. Por eso no se entiende esto sino como una opereta para denigrar y basurear a las víctimas y a los funcionarios”.

“Sorpresa”

Por otro lado, dirigentes de la comunidad judía argentina expresaron su “sorpresa” y “honda preocupación” por el “vuelco inesperado” que significó el pedido de imputación que hizo el fiscal Nisman sobre la presidenta.

“No preveíamos que pasara una cosa así. Tendremos varias reuniones para evaluar el plan de acción y qué vamos a hacer a futuro. Estamos preocupados. La noticia es importante”, subrayó el presidente de la Asociación Mutual Israelita Argentina (Amia), Leonardo Jmelnitzky. “Estamos sorprendidos por la noticia, de la que no teníamos ningún antecedente o información previa”, añadió.

Por su parte, el presidente de la Daia, Julio Schlosser, dijo que el pedido realizado por el fiscal federal de la causa Amia “conmociona a todos”, a la vez que subrayó la “honda preocupación” que genera la decisión de Nisman.

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