Tras fracasar en su intento de validar el DNU de Javier Milei que aumentó los fondos para inteligencia, el bloque de diputados de La Libertad Avanza (LLA) quedó en llamas. Luego de la sesión, hubo una reunión de la bancada oficialista en la que abundaron los reproches, los gritos e incluso con una denuncia por parte de Lourdes Arrieta contra su colega Nicolás Mayoraz por violencia de género.
Según consignan varios periodistas parlamentarios y testigos de la reunión, Arrieta se retiró visiblemente afectada por el tono de la discusión y se dirigió al destacamento policial del Congreso, acompañadas incluso por algunos diputados de la oposición.
Hay dos hechos por el cual Arrieta es apuntada por sus colegas de LLA. Uno tiene que ver con la visita, semanas atrás, a los genocidas que están presos en Ezeiza. La libertaria fue parte del contingente junto a otros cinco legisladores oficialistas. El otro tiene que ver con la sesión de hoy, en la que Diputados rechazó el decreto presidencial para incrementar los fondos de la Side.
Arrieta y Rocío Bonacci (apuntadas dentro La Libertad Avanza por la visita a miembros de la dictadura) y los ex aliados del MID, presidido por Oscar Zago bajaron al recinto y aportaron números para el quórum, a pesar de que luego votaron a favor del DNU de Milei.
Todo habría empezado cuando Mayoraz, Beltrán Bénedit y el jefe de bloque, Gabriel Bornoroni, increparon a Arrieta por haber presentado una denuncia para que se investigue la visita a represores en el penal de Ezeiza.
Arrieta siempre dijo que fue allí “engañada” por los diputados Beltrán Bénedit y Guillermo Montenegro, que nunca habrían aclarado que se entrevistarían con represores como Alfredo Astiz. Además, el martes, en la comisión de Peticiones, Poderes y Reglamentos, Arrieta volvió a apuntar contra Martín Menem. Dijo que el presidente de la Cámara de Diputados estaba al tanto de la visita a Ezeiza y que necesariamente debía haber autorizado el traslado grupal de los diputados.
La reunión de bloque comenzó con fuertes cuestionamientos a Arrieta. Si bien Menem se mantuvo al margen, estuvo presente para “dar respaldo al jefe de bloque” y para forzar a la diputada a que “le digan en la cara las mentiras que dijeron en la comisión”.
También apuntaron contra Arrieta por su vínculo con el abogado Yamil Castro Bianchi, a quien vincularon con el bloque de Unión por la Patria a raíz de que fue quien hizo la denuncia contra Gerardo Milman por su presunto involucramiento en el atentado contra Cristina Kirchner.
“Es sospechoso que la denuncia la tenían todos los de UP antes que nosotros. Hay rumores muy fuertes de que un asesor de ella estuvo hablando con las autoridades de UP”, fueron algunos de los reproches que recibió Arrieta.
Al ser increpada, y molesta porque no le daban la palabra para contestar, Arrieta empezó a discutir a los gritos con Mayoraz y Bornoroni. Justamente a raíz de esos gritos ingresaron desde afuera el abogado de Arrieta y José Bonacci, el padre de Rocío, la otra diputada apuntada por despegarse de la visita a Ezeiza.
“El padre de Bonacci lo señaló a Mayoraz, porque pensaba que le estaba gritando a su hija. Luego otro de los presentes le recriminó que estaba amenazando a un diputado (a Mayoraz)”, explicó uno de los testigos al portal Infobae, quien además recordó que ambos mantienen un enfrentamiento político desde hace años.
En ese momento, ingresó personal de seguridad y le recomendó a Arrieta que esperara en otro lado. Los gritos se escucharon en los alrededores del Salón Blanco de la planta baja. La diputada se dirigió luego al destacamento policial de la Cámara de Diputados. Allí la vieron otras diputadas de otro bloque, que reconocieron que “estaba con un ataque de nervios”.
Hasta ahora, la única diputada libertaria que reconoció oficialmente la fuerte pelea dentro del bloque fue Lilia Lemoine. La libertaria, en diálogo con la prensa a la salida del Congreso, cargó duro contra Arrieta. “Es una desquiciada, no tiene todos los patitios en filo”, espetó.