Cuatro de los cinco seleccionados chilenos marginados por el DT Claudio Borghi, negaron hoy haber llegado ebrios a la concentración del equipo y acusaron al entrenador de «faltar a la verdad» y de «apartarse de criterios profesionales» en ciertas ocasiones.
Jorge Valdivia, Jean Beausejour, Gonzalo Jara y Carlos Carmona, desafectados ayer por Borghi junto a Arturo Vidal, reconocieron que llegaron con 40 minutos de retraso al complejo deportivo Juan Pinto Durán tras participar del bautizo de los hijos del primero, «situación que no corresponde», aceptaron.
Sin embargo, descartaron tajantemente las afirmaciones de Borghi, que los acusó de llegar en «un estado no adecuado» que no les permitió siquiera defenderse, tras lo cual la prensa afirmó que arribaron ebrios a la concentración.
En un comunicado público leído por Beausejour y suscrito por Vidal, quien viajó ayer a Italia, los jugadores reconocieron la demora, pero descartaron haber llegado en estado de ebriedad.
Además, rechazaron haber sido increpados por sus compañeros de equipo y sentenciaron que «en ningún caso hubo agresiones».
Borghi, dijeron, tomó «una determinación abrupta e inconsulta, sin ni siquiera escucharnos, pese a que solicitamos conversar con el seleccionador nacional quien se negó a hacerlo en dos ocasiones».
«Lamentamos profundamente que el señor Claudio Borghi haga afirmaciones como las que ha vertido, especialmente considerando que en ciertas ocasiones se ha apartado de criterios profesionales durante el actual proceso», sentenciaron.
Visiblemente molesto, Valdivia -involucrado en al menos tres hechos de indisciplina en los últimos cinco años-, acusó a Borghi de mentir y a la prensa de juzgar injustamente a él y sus compañeros.
«Nos acusaron de llegar en un estado inadecuado y tendrían que haberlo comprobado. Me siento dolido por la gran mentira que dijo Borghi ayer. Me duele porque lo conozco de años. Intentamos hablar con él y él no quiso. Fue lamentable», sentenció el jugador.
Valdivia acusó también a la prensa al desmentir rumores de que Alexis Sánchez increpó a los jugadores y de que Gary Medel lo hubiese agredido, supuestamente enojado por la situación, que estalló a sólo 48 horas del partido de mañana ante Uruguay, por eliminatorias del Mundial de Brasil 2014.