Un hombre que se encontraba reemplazando a uno de los encargados de un edificio del centro de Comodoro Rivadavia, en Chubut, se llevó una desagradable sorpresa luego de haber escuchado ruidos extraños que provenían de uno de los ascensores.
Motivado por las quejas de los vecinos, que también manifestaron su malestar por los ruidos y los gritos que se escuchaban, José, el encargado, se dirigió hasta los ascensores para revisar qué estaba pasando.
«Le llama la atención el ruido del golpeteo que se produce al zarandearse y golpearse contra la pared«, contó el administrador del Consorcio de Propietarios del edificio.
El encargado se encontró con que uno de los ascensores estaba trabado entre el tercer y el cuarto piso, en donde una pareja estaba teniendo relaciones sexuales en su interior. La situación, calificada como «desagradable», generó el repudio de todas las personas que viven en el edificio.
A su vez, el administrador del consorcio manifestó que podría haberse tratado de un hecho trágico, dado que «los resultados podrían haber sido muy graves para la integridad física de ellos o terceros».
