Más allá de la región Mesopotamia, a lo largo del territorio de Argentina, hay más de una decena de pueblos «poco conocidos» que se han convertido en grandes referentes del turismo de salud o curativo, él cuál se distingue por la presencia de aguas termales en medio de espléndidos paisajes naturales y cargados de técnicas terapéuticas que buscan que el visitante pueda olvidarse del cansancio de la ciudad.
Si todavía no sabes qué hacer el fin de semana o ya estás organizando las vacaciones de invierno, te presentamos una opción muy atractiva que no solo se destaca por poseer un excelente parque con termas, sino que también reúne maravillosas playitas en medio de una hermosa laguna que no tienen nada que enviarle a los famosos rincones caribeños.
Un pueblo con decena de maravillas que seguro no conoces
Guatraché es una pequeña ciudad y municipio cabecera del departamento homónimo del centro-este de La Pampa. Gracias a su ubicación geográfica, se encuentra muy cerca del límite de la provincia de Buenos Aires, de hecho, está próximo al partido de Puán y Adolfo Alsina, ambos conocidos por sus maravillas naturales, lagunas y termas.
Desde la Capital Federal, el viaje tiene una duración de poco más de seis horas, ya que está a unos 690 kilómetros de distancia. A pesar de esta cuestión, hay que mencionar que el viaje hasta allí vale la pena porque se atraviesa por diferentes paisajes y pueblos turísticos que son ideales para conectar con el campo.
Si estás en CABA, deberes salir por el Acceso Oeste (Ruta Nacional 7) hasta Lujan, punto en él que hay que tomar la salida de la Ruta Nacional 5. Conducir por dicho camino, él cuál cruzará el límite del territorio bonaerense y conducirá hasta La Pampa, hasta la localidad de Lonquimay. Finalmente, tomar la Ruta Provincial 1.
Aguas termales para descansar de todo
El Complejo Termas de Guatraché se ubica dentro del balneario «Samuel Novick» de la laguna homónima, la cual se destaca porque ofrece una altísima concentración de sales y minerales. Partiendo de estas características, se presentan una serie de piletas climatizadas, cubiertas y al aire libre, con aguas sulfatadas, cloruradas, cálcicas y magnésicas que son aconsejadas para pacientes con artrosis, artritis, lumbalgias y contracturas generales.
Otros de los beneficios de este atractivo lo constituye su característico fango, él cuál es propicio para tratar diversas afecciones de la piel, así como para cuestiones de estética y belleza. Asimismo, para completar con la experiencia relajante, cuenta con un área de spa pensado para que los visitantes logren adquirir el disfrute y bienestar necesario para ganarle al estrés de la rutina.
Por otro lado, el predio con todos los servicios requeridos para que el visitante tenga una estadía única e inigualable. De esta manera, se podrá encontrar desde un restaurante con comidas típicas de la región; una hotelería; recreos con mesas y sillas gratuitas; un bar en medio de una de las piscinas; clases de zumba y otros deportes; actividades para todas las edades y mucho más.
Una laguna que parece del Caribe
La Reserva Natural Laguna Guatraché es un área natural protegida que abarca una superficie de 6400 hectáreas y cuida diversas maravillas autóctonas de la región. En primer lugar, hay que mencionar que las aguas, con alto porcentaje de sal, se promociona turísticamente para la realización de hidroterapia y otras prácticas curativas. Asimismo, su costa se caracteriza por su color blanco.
Por otro lado, contiene una importante cobertura vegetal que incluye agrupaciones abiertas de caldén, aunque también se encuentra fuertemente alternado por la actividad agropecuaria y otras plantas bajas. También cuenta con otros atractivos como el sector denominado “los cerros”, la isla, sitios arqueológicos y los cascos de antiguas estancias.
En cuanto a los animales, las aves constituyen el grupo más representativo de la vida silvestre. De hecho, el entorno de la laguna crea las condiciones adecuadas para la presencia de varias especies de hábito acuático como el coscoroba; el pato maicero; los inambú; el macá plateado y los flamencos australes.
