Las visitas de Claudio María Domínguez son un clásico en Rosario “pero esta vez será diferente”, aclara él mismo. Mañana, el conductor y analista ofrecerá un taller integral de meditaciones y visualizaciones sanadoras, a las 18, en el teatro Mateo Booz (San Lorenzo 2243). “La Mateo Booz es como nuestra casa, y Rosario se está aireando masivamente, está más abierta a la espiritualidad que otras ciudades que he visitado”, expresó.
Desde Uruguay, el periodista adelantó en diálogo telefónico con El Ciudadano que el taller vivencial tendrá una duración de tres horas y “al final del encuentro cada participante se irá con las herramientas para poder ser el único conductor de su vida, ser los protagonistas de su propia película, o novela, como quieran llamarle. El secreto estará en la práctica diaria, porque no podrán tener buenos resultados y días felices por arte de magia”.
En este taller de visualizaciones, el participante será “el único observador, el dueño de su vida. Podrá frenar la mente sin que la mente nos pasee por todas las sensaciones y situaciones de la vida”.
“Es importante que podamos frenar el pasado acumulado, que nos quitemos el miedo al futuro y aprendamos a generar estados de dicha y gratitud, sin anteponer la ansiedad y el gozar aquí y ahora, porque somos mucho más que eso”, confió.
Entre los temas a tratar a lo largo del taller, Domínguez hablará de “cómo cambiar la información que hemos recibido en nuestro primer septenio y una personalidad llena de sufrimiento hacia una personalidad sana”.
“En este punto nos referimos a la importancia de la crianza del niño o la niña en sus primeros siete años de vida. La idea es observar toda esa crianza que nos hizo ser como somos y no nos funciona. Si nos hubieran enseñado a ser felices desde entrada, lo hubiéramos sido. Pero, por el contrario, nuestros padres fueron víctimas o se dejaron llevar por la necesidad de ser aceptados en un grupo, que otros los acepten, y hablo de una religión, de un club, un equipo de fútbol o de un partido político. Tenemos que escapar al mandato de la sociedad, no tenemos que pertenecer a ningún espacio donde somos un número más. Esto nos permitirá cambiar nuestro propio capítulo, y modificar el entorno que tenemos: la gente que nos acompaña de verdad o la que nos llama sólo el fin de semana para salir a bolichear”, sostuvo.
Esta enseñanza revela la importancia de ser auténtico, y no caer en “la moda de las marcas. Porque hoy, hasta se cae en tener una identidad de acuerdo a la marca de ropa que usas”.
Sin embargo, Domínguez enfatizó: “No tenemos que pertenecer a ningún catálogo, siempre le digo a todos: «Aprendé a regalarle tu ausencia a quien no sabe valorar tu presencia». Nadie debe recordarte que estás vivo dándote el okey por algo, es uno mismo el que existe, el que escribe su propia historia, el que decide por su realidad y modifica aquello que no le hace bien”.
A lo largo del taller se brindarán técnicas y elementos para “poder frenar la mente cuando se ponga loca. De todas maneras, cada persona deberá ponerlo en práctica a diario, porque imaginá que salen del taller con elementos que no han tenido en 40 años y se deben comprometer consigo mismos a la práctica continua para poder ser los protagonistas de tu propia vida, a pesar de la rutina, a pesar de las cuentas para llegar a fin de mes”.
Domínguez también habló de cómo influye la tecnología, en especial las redes sociales, en la vida del ser humano de hoy, y hasta en la suya: “Tengo 50 años y no uso teléfono celular. No lo necesito, pero sí hace un par de años que utilizo Facebook porque mediante esas páginas me comunico con la gente que realiza preguntas, publico mis pensamientos, mis mensajes. Siempre les digo que no tengan miedo a ser ignorados por el mundo que vive de las marcas y con la tecnología pasa lo mismo: nos permite en unos minutos recorrer el mundo y maravillarnos con paisajes hermosos, pero los ignorantes terminan quedando aislados hasta de su propia familia, esperando que todos indiquen que les gustan sus fotos, que les gustan sus publicaciones o para ver cuánta gente que ni siquiera conoce lo puede seguir”.
Si bien en esta apertura espiritual que propone Domínguez las vías de comunicaciones digitales pueden ser un soporte benéfico, también un arma de doble filo y acrecentar la red que captura sus víctimas de las tendencias.
A diario se lo puede escuchar por FM POP, ver sus mensajes por Canal 26, o en Radio 10. Asimismo, quienes estén conectados en las redes sociales pueden tener sus mensajes y escribirle a través de Facebook en “Claudio María Domínguez”, “Hacete cargo con Claudio”.
“Sería un ego patético querer entrevistar al papa Francisco”
A lo largo de su carrera periodística, Claudio María Domínguez entrevistó al papa Juan Pablo II, a la madre Teresa de Calcuta, a Sai Baba, al Dalai Lama y a muchos otros ilustres líderes espirituales.
Ante esta posibilidad, y consultado sobre su deseo de entrevistar al papa Francisco, Domínguez fue tajante: “Hacerlo sería de un ego patético”.
“Cuando ingresé a C5N recuerdo haber visto a Jorge Bergoglio tres minutos, y le dije a (Daniel) Hadad: «Este hombre es muy diferente, interesante, valioso para la jerarquía de la religiónæ». Cuando llegó al papado rogué por que fuera verdad lo que supuse ese día, y cada día tengo la grata sorpresa de sus declaraciones que rompen con el astigmatismo de la Iglesia y que revoluciona tantos años de ortodoxia”, expresó.
Sobre una supuesta entrevista con Francisco, Domínguez manifestó que “no es necesario hacer ninguna entrevista, el mundo entero conoce al papa Francisco tal cual es. Él está entre todos nosotros, en la tapa de cada diario del mundo, es patrimonio del mundo y emite su mensaje a diario a todos. Sería una actitud egoísta si pretendiera tenerlo sólo para mí en una entrevista que no tiene objetivos, porque se están viendo cambios y no hay secretos”.
A su vez, Domínguez explicó que las conversaciones con la Madre Teresa o Sai Baba “fueron pensadas para poder dar a conocer su mensaje a muchos que no los conocen. Estas personas no tenían presencia en los medios, poco se conocía de su obra y su sabiduría, pero con Francisco es diferente”.
