Un grupo de simpatizantes de Newell’s Old Boys amenazó con un arma de fuego a hinchas de Rosario Central en el centro de la ciudad, una semana después del clásico disputado entre ambos equipos que finalizó con incidentes y un seguidor canalla asesinado, según informaron fuentes policiales.
El hecho se registró este miércoles a la 1.30 en avenida Pellegrini y Paraguay, donde una persona que circulaba en una camioneta Ford Eco Sport negra con otros hinchas de Newell’s apuntó con una pistola a tres hombres y una mujer, los cuatro hinchas del club rival. El episodio se dio a conocer a la prensa este sábado a la mañana.
«Estábamos con dos compañeros y una compañera de la facultad, esperando un colectivo, cuando pasaron estos tipos en un auto, dijeron algo y les contestamos, cosas comunes del fútbol», explicó uno de los jóvenes amenazados.
Además, contó que los ocupantes de la EcoSport «pegaron la vuelta manzana» y se acercaron a ellos «para pelear», tras lo cual «uno sacó un fierro» y lo apuntó.
El enfrentamiento se produjo una semana después del clásico en el que triunfó Rosario Central, durante el cual se registraron varios incidentes de gravedad en la salida de los jugadores visitantes.
Después del partido, a las 17, el simpatizante de Newell’s Walter Leiva asesinó de un disparo con una carabina calibre .22 a su primo, Alcides Verón (44), en la puerta de su casa de Gandhi 5800, en el barrio Ludueña, porque se enojó por las cargadas tras la victoria de Central.
Leiva, que estaba acompañado por su hijo, hirió también en la cabeza a su sobrina Beatriz, de 17 años, quien se salvó a pesar de que una bala le rozó el cráneo.
Los familiares, que vivían a unos 30 metros de distancia, habían visto el partido por separado en sus casas, pero se habían agredido por el resultado durante toda la tarde, informaron los voceros.
El 20 de octubre de 2014, tras otro clásico ganado por Rosario Centmiradoral, dos hinchas de ese club también fueron asesinados por hinchas «rojinegros».
En esa oportunidad, Martín Acosta (39) fue ultimado de un balazo en la espalda en Brasil al 1300, en barrio Belgrano, mientras Lautaro Bova (22) murió apuñalado en el cruce de Castellanos y Centeno por un hincha de Newell’s de 35 años, quien fue golpeado y retenido por los vecinos hasta que fue capturado por la Policía local.