Empresarios vinculados al mundo de la vivienda nucleados en “Bien Real” (un nuevo espacio conformado por inmobiliarias, desarrolladores de bienes privados y constructoras de obra pública de Rosario) volvieron en las últimas horas a entregar números del sector. Y de allí surgieron nuevas evidencias de la merma que muestra la actividad. En este caso, lo más novedoso surge del Colegio de Escribanos local, cuyos datos indican que en el primer semestre de este año se realizaron 6.402 escrituras de compraventa. Así, se registró una caída del 14% respecto del mismo período de 2015, cuando llegó a 7.454 transacciones.
En el marco de una campaña que iniciaron en conjunto (de allí el nombre Bien Real), las cámaras del rubro inmobiliario y la construcción salieron en el último mes a promocionar la “conveniencia” de invertir en ladrillos y el efecto multiplicador que genera el sector en la economía.
Bajo ese escenario comenzaron a entregar variada información sobre el nivel de actividad en lo que va del año.
En un informe que se dio a conocer esta semana, se destacó en primer término que -según la Dirección General de Obras Particulares del municipio- en el primer semestre de este año los permisos de edificación otorgados en Rosario fueron 1.032 y los metros cuadrados (m2) aprobados totales sumaron 331.328.
En comparación con el último semestre de 2015, hay una disminución en el número de trámites, pero un aumento de los metros cuadrados autorizados de más del 10%.
En concreto, durante los últimos seis meses del año pasado hubo 1.333 permisos otorgados y 298.133 m2 aprobados, mientras que en el primer semestre de 2016 las autorizaciones suman 1.032 y los metros cuadrados, 331.328. La diferencia asciende a 33.195 m2 más en lo que va del año.
La tendencia muestra –según interpreta el informe- desarrollos de mayores dimensiones, una proyección que se da a nivel global, con complejos de vivienda en grandes superficies, a mayor escala.
“Para nosotros, empresas que construyen vivienda, es mejor tener un equilibrio y un desarrollo de la actividad más sustentable”, afirmó Ángel Seggiaro, de la Asociación Empresarios de la Vivienda (AEV) de Santa Fe.
Alquileres y compraventa
En tanto, el trabajo también destaca que la Cámara del Crédito Comercial brindó servicios para la aprobación de 4.527 nuevos alquileres en el primer semestre de 2016, de los cuales 2.577 fueron registrados en el primer trimestre y 1.950 en el segundo, marcando un descenso del 24%.
Igual –menciona el reporte- la mayoría de los créditos se pactan a principio de año, entre otras razones por el inicio de la actividad universitaria.
Los pedidos de informes de las inmobiliarias sobre garantías propietarias para futuros contratos de alquileres también constituyen un indicador de la demanda.
Y en los primeros seis meses de este año fueron de 5.900, registrando 3.195 en el primer trimestre y 2.714 en el segundo trimestre de 2016. Lo que vuelve a marca una merma.
De todas formas, lo más saliente y novedoso del relevamiento son los números que brindó el Colegio de Escribanos de Rosario, que suele mantener bajo siete llaves toda su información.
Según esa entidad, en el primer semestre se realizaron 6.402 escrituras de compraventa por más de 2.668 millones de pesos. Así se registró una caída del 14% respecto del mismo período de 2015, cuando llegó a 7.454 registros.
Según José Ellena, presidente de la Cámara de Empresas Inmobiliarias de Rosario (Cadeiros), hay una marcada segmentación en lo que buscan los inversores.
“Se nota un mayor interés en unidades chicas y con buena ubicación, pero creemos que falta que la demanda se generalice”, afirmó.
Por su parte, Mariana Martínez, de la Corporación de Empresas Inmobiliarias (Ceir), mencionó que la mayoría de las ventas ronda en torno a las unidades de un dormitorio o monoambiente, para renta, de entre 800.000 y 1.200.000 pesos.
“Contrariamente, con los alquileres se han concretado menos contratos en referencia al mismo mes de otros años. Sobre todo las unidades de más de 15 a 20 años. Los interesados se definen más rápido en unidades nuevas o a estrenar, que si bien tienen un mayor precio mensual de expensas e impuestos, es el nivel de inquilinos que más activo se ve”, agregó.
Lo que genera en la economía la construcción
El relevamiento también destaca que, en Santa Fe, un total de 1.858 empresas constructoras emplean a 32.748 trabajadores en forma directa.
Sin embargo, la cadena de valor del sector constructor involucra a más de 60 industrias conexas conformando un engranaje con derrame de capital y de empleo. Sólo en Rosario, la construcción facturó en el primer semestre del 2016 unos 2.300 millones de pesos, lo que representa el 2,84% del total de la ciudad.
Si a este rubro se le suma lo que las industrias generan en bienes y servicios para la construcción (desde pinturerías, corralones de materiales, cementeras, madereras o las propias inmobiliarias), el “sector nucleado en Bien Real es el mayor generador de capital y trabajo en la ciudad”, menciona el informe.
Para Rubén Llenas, gerente de la Cámara Argentina de la Construcción de Rosario, “la inversión en infraestructura, y el círculo virtuoso que genera”, tiene un claro “aporte al desarrollo de la economía”.
“El gobierno santafesino se propuso recuperar la red vial y ya lanzó diez licitaciones de bacheo por alrededor de 400 millones de pesos. Las perspectivas son buenas ya que la incidencia de la construcción en la cadena de valor es importante”, agregó el vocero de los desarrolladores inmobiliarios y las contratistas.