El juez del Tribunal Oral Federal 5 (TOF 5) Oscar Hergot fue apartado hoy del juicio por los crímenes cometidos en la ESMA, al hacer lugar un jurado «ad hoc» a un pedido de recusación formulado por la defensa de represores, entre los que se cuentan Alfredo Astiz y Jorge «El Tigre» Acosta.
El juicio iniciado en noviembre del año pasado ingresó nuevamente en una zona de turbulencias ya que los abogados de los represores pidieron la invalidez de los testimonios recogidos a partir del momento en que se recusó a Hergott, en su mayoría de sobrevivientes de ese campo de concentración de la dictadura.
Hergott fue apartado por el Tribunal que conformaron el juez subrogante del TOF5 Ricardo Farías, y los jueces «ad hoc» Oscar Amirante y Julio Penello.
El pedido había sido formulado por el abogado defensor Julio Coronel el pasado 27 de mayo, y a él se sumaron el resto de las defensas.
Hergott fue acusado en ese momento de parcialidad, debido a que habría comentado a uno de sus pares, que luego lo denunció, que pretendía «evitar la impunidad» de los represores de la ESMA, el mayor centro clandestino por donde pasaron más de 5000 personas, en su mayoría muertos o desaparecidos.
Coronel había pretendido «suspender las audiencias» ante una eventual intervención de la Cámara de Casación, objetivo éste que vienen intentando, como estrategia, desde antes de comenzar el juicio oral.
De esa manera, Hergott será reemplazado por el denominado «cuarto juez», Germán Castelli, pero los mismos defensores que cuestionaron a aquel juez objetaron su incorporación al señalar que la ley solo contempla esa posibilidad en caso de fallecimiento o enfermedad.
De es modo, el juicio -que siguió hoy con la declaración vía teleconferencia de las sobrevivientes Mercedes Inés Carazo y Pilar Calveiro- pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo martes 22, cuando está previsto que declare Mario Villani.
Ante su apartamiento, Hergott anticipó que recurrirá ante el Consejo de la Magistratura para pedir el juicio político de sus pares que lo apartaron.
Consideró que actuaron con una «ausencia vergonzosa de razones jurídicas» para tomar esa medida y reclamó al cuerpo que juzga la conducta de los jueces que «se ponga a la altura de su responsabilidad histórica».
De esa manera, la defensa de los ex marinos acusados, entre ellos Alfredo Astiz y Jorge «El Tigre» Acosta consiguieron el segundo apartamiento de miembros del tribunal, ya que el año pasado lograron el alejamiento de Guillermo Gordo, a quien había reemplazado precisamiente Hergott.
Este último, a su vez, había recusado a su colega del TOF5 Ricardo Farías, al cual incluso le sugirió que renunciara.
La próxima audiencia -agregaron- deberá ser dirigida por un tribunal conformado por sólo un juez titular, el presidente del TOF 5 Daniel Obligado y dos jueces subrogantes, Farías y Castelli.
En este juicio se ventila la suerte corrida por 85 personas que en 1976 y 1977 fueron secuestradas, torturadas y desaparecidas en el centro naval porteño como, por ejemplo, las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo, Azucena Villaflor, María Bianco, Esther de Careaga; el periodista y escritor Rodolfo Walsh; y las monjas francesas Leonie Duquet y Alice Domon.
Por esos crímenes -considerados de lesa humanidad- están siendo juzgados, además de Astiz y Acosta, Adolfo Miguel Donda Tiguel, Carlos Antonio Capdevilla, Ricardo Miguel Cavallo, Raúl Scheller, Juan Carlos Rolón, Pablo García Velasco, Julio Coronel (Ejército) y el ex canciller de la dictadura Oscar Antonio Montes.
También son acusados Jorge Carlos Radice, Antonio Pernias, Manuel García Tallada, Ernesto Weber (policía), Juan Carlos Fotea (policía), Juan Antonio Azic (prefecto), Néstor Omar Savio y Alberto Eduardo González, más el agente penitenciario Carlos Orlando Generoso.