El número de fallecidos y el incremento de los contagios diarios por coronavirus siguió desacelerándose este domingo en España, donde el gobierno trabaja ya en un plan de transición para a partir del 26 de abril aflojar las duras medidas de confinamiento a las que está sometida la población.
Aunque el Ejecutivo de coalición de Pedro Sánchez intenta planificar a mediano plazo, aún tiene que resolver cuestiones a corto plazo, como la demanda de varios presidentes regionales con los que se reunió por videoconferencia, de que se les suministren los test de Covid-19 necesarios para poder amplificar el diagnóstico y tener así un mayor control sobre la pandemia.
El presidente catalán, el secesionista Quim Torra, también cuestionó la decisión de Sánchez de prorrogar el estado de alarma durante 15 días, hasta el 25 de abril, sin mantener la restricción a la actividad productivas no esencial.
«Sin un plan de test masivos, sin pruebas ni fármacos suficientes, y con la actual sobrecarga en los hospitales, hay que seguir confinados totalmente» porque «lo contrario es una temeridad», dijo Torra, quien también exigió que se apruebe una «renta básica universal», algo que está en los planes del gobierno de coalición.
El Ministro de Sanidad, Salvador Illia, reiteró este domingo que España es de los países que más pruebas diagnósticas de Covid-19 hace, a una media de 15.000 y 20.000 pruebas de PCR (estándar) por día, y que los gobiernos regionales ya tienen disponibles 1 millón de test rápidos.
En ese sentido, Ilia subrayo que España «basa su estrategia en las pruebas de PCR» (que identifican material genético del virus) -que son las más complejas y lentas, pero más fiables- y como complemento está extendido el uso de los test rápidos, que a partir de este domingo se utilizarán para «un cribado en los lugares donde hay prevalencia alta del virus, como hospitales y residencias para mayores».
El número de fallecidos diarios por coronavirus volvió a bajar este domingo por tercer día consecutivo en España, tras registrarse 674 muertos en las últimas 24 horas, la cifra más baja en nueve días, mientras los contagios también descienden con 6.023 nuevos casos, que elevan el total de infectados a 130.759.
A pesar de que las víctima fatales ya son 12.419, la cifra de muertos diarios se mantienen a la baja después el pico de 950 fallecidos del jueves último, y además muestra un notable descenso, al haberse producido 135 decesos menos que la jornada previa.
De acuerdo con los últimos datos del Ministerio de Sanidad de España, los enfermos por Covid-19 ya suman 130.759, luego de registrarse 6.023 nuevos casos en un día, lo que también supone un retroceso.
Por otro lado, 8.861 personas necesitaron ser ingresadas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), 322 menos que el día anterior.
«Después de tres semanas de confinamiento, en algunos puntos la presión en las UCIs empieza a relajarse», señaló María José Sierra, número dos del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias de España.
El dato positivo sigue siendo el número de personas que se curaron, que ya se eleva a 38.080 personas, 155 más que este sábado.
«Los datos nos llevan a afirmar que el confinamiento funciona, así como las medidas del pasado fin de semana, que han servido para descargar la presión sobre los hospitales», apuntó Illia, refiriéndose al endurecimiento el confinamiento que obligó a una «hibernación» de la actividad económica no esencial, como dice el gobierno.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, anunció este domingo a la población que España había «superado» ya el pico de contagios y que «estaba en condiciones de doblegar la curva» pero que para eso era necesario mantener el confinamiento iniciado el pasado 14 de marzo durante 15 días más, hasta el 26 de abril, de ahí que pediría una segunda prórroga del estado de alarma al Parlamento.
El líder socialista advirtió también que no sería la última vez que se alargaría el encierro, aunque al concluir el período previsiblemente se tomarían medidas de transición o desescalada del confinamiento para ir normalizando la situación económica y las relaciones sociales.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) ya avisó a España e Italia que con las medias de confinamiento no iba a ser suficiente para lograr el objetivo de que la pandemia retroceda, y que era necesario tomar las medidas sanitarias necesaria para detectar la mayor cantidad de casos y aislarlos.
En ese sentido, Illia enumeró el material adquirido, tanto las mascarillas, kits de protección para personal sanitario y respiradores, que en este último caso se están produciendo a un ritmo de 100 y 300 unidades en dos fábricas del país, permiten tener «garantías de que España contará con los elementos suficientes para luchar contra el coronavirus».
Por otro lado, refiriéndose a la etapa de «estrategia de desescalado», se refirió al pedido que hizo Sánchez a los presidentes regionales de que aporten un listado de infraestructuras públicas y privadas que podrían ser utilizadas para aislar a personas con el virus pero asintomáticas.
«La medida pretende anticiparse a las necesidades que podamos tener en esta estrategia, que va a ser prudente», insistió Illia.
Asimismo, la experta María José Sierra, explicó se está trabajando en un estudio para averiguar cuántos ciudadanos han pasado la enfermedad y están inmunizados.
En tanto, el gobierno español envió un mensaje de tranquilidad a la población respecto a las medidas que se van a adoptar en la siguiente etapa, y aseguró que si se exige el uso generalizado de barbijos se hará siempre que se pueda garantizar el abastecimiento. «El gobierno no va a exigir nada que no se pueda cumplir», remarcó Illia.