La cadena de supermercados DIA anunció este viernes el despido de 2.100 trabajadores en España, en el marco de su nuevo “plan estratégico” con el que intentará salir de la “quiebra técnica” (falta de capacidad de cumplir con los pagos) en la que se encuentra tras cerrar 2018 con pérdidas por 352,58 millones de euros y un patrimonio neto negativo de 166 millones de euros.
Se trata de los peores resultados en los más de 40 años de historia de la compañía española, con más de 40.000 empleados en todo el mundo y con una importante actividad en la Argentina, Brasil y Portugal.
Si bien se desconoce cuál será la política que aplicará en sus bocas en la Argentina, la cadena española ya había informado que la alta inflación, los excesivos impuestos y tarifazos complicaba aún más sus resultados globales y decidió suspender el reparto de dividendos en 2019. Actualmente la firma opera con el sistema de franquicias, con lo cual logró abrir más de 600 locales en nuestro país.
En este marco, el consejo de administración de DIA, presidido por Borja de la Cierva, aprobó un acuerdo de refinanciación que incluye 600 millones de euros de ampliación de capital, y la enajenación de algunos activos no estratégicos.
A escala global, DIA registró ventas brutas por 9.390 millones de euros, 14,9% menos que hace un año.
En los resultados incluye el “efecto divisa” por la depreciación del peso argentino (40%) y del real brasileño (16%). Sin este efecto, las ventas retroceden 0,9%.
En la Argentina el descenso de ventas brutas en 2018 fue de un 38,8% hasta los 1.795 millones de euros, indicó la compañía que, sin ese “efecto divisa”, registró un aumento de las ventas de 3%.
