El gobierno español presentó ayer a la Cancillería boliviana una nota en la que pide disculpas por el incidente ocurrido en Europa hace dos semanas con el bloqueo del espacio aéreo al avión presidencial boliviano y expresó su confianza en que las relaciones bilaterales se mantendrán en un buen nivel.
La nota fue entregada por el embajador de España en La Paz, Ángel Vázquez, quien lamentó el proceder de su homólogo en Viena, Alberto Carnero, a quien Morales acusó de pretender inspeccionar su avión para verificar si estaba oculto el ex técnico de la CIA Edward Snowden, reclamado por Estados Unidos por divulgar información clasificada.
“Lamentamos ese hecho, presentamos nuestras excusas por ese proceder, que no fue adecuado y que al presidente le molestó y le puso en una situación difícil e impropia de un jefe de Estado”, sostuvo Vázquez en declaraciones a los medios tras entregar la nota al vicecanciller de Bolivia, Juan Carlos Alurralde, informó la agencia EFE.
El incidente se produjo cuando el mandatario regresaba a su país desde Moscú y debió permanecer más de 13 horas en Viena porque Italia, Francia y Portugal le revocaron los permisos para sobrevolar o aterrizar en sus territorios bajo la sospecha de que Snowden iba en el avión presidencial.
España fue incluida en la protesta boliviana por la actuación de Carnero, que indignó a Morales, según manifestó el propio mandatario. Al respecto, aseguró que el espacio aéreo español “siempre estuvo abierto al avión presidencial” de Bolivia e indicó que “España se vio envuelta en este episodio un poco contra su voluntad”, pues intervino en el asunto a “petición de las propias autoridades bolivianas” cuando la aeronave llegó a Viena.
Vázquez subrayó que España reconoce y respeta “principios del derecho internacional” expresó su confianza en que estas situaciones no se repetirán en el futuro.
Además de la condena de Unasur, el incidente mereció el repudio de la Organización de Estados Americanos (OEA) y del Mercosur, que reclamaron explicaciones y disculpas.