La cifra de desempleados en España se incrementó en 60.000 personas con respecto a octubre, según datos divulgados ayer por el Ministerio de Trabajo. Así, el número total de desocupados asciende a 4.420.462 personas. Pero esa cantidad sube hasta rozar los cinco millones (4.978.300) según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), divulgada a finales de octubre pasado. Por su lado, la Oficina de estadística de la Unión Europea (UE), Eurostat, cifró esta semana el desempleo en España en más de cinco millones, con una tasa del 22,8 por ciento.
Las cifras de la UE sitúan a España a la cabeza del desempleo en Europa, superando la media de los otros socios comunitarios, seguida por Grecia, país al borde del default.
A excepción de la agricultura, donde el desempleo descendió, los datos difundidos por el gobierno español muestran un aumento en todos los sectores, especialmente en el de servicios.
Con este telón de fondo, el nuevo gobierno de Mariano Rajoy asumirá sus funciones el próximo 21 de diciembre con el objetivo prioritario declarado de poner freno a la destrucción de empleo. Para ello, emplazó a empresarios y sindicatos a que pacten una nueva reforma laboral para comienzos de año, tras los festejos navideños. Sería la segunda reforma en apenas año y medio, ya que el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero aprobó la primera en junio de 2010, que le costó una huelga general y que tuvo que hacer por decreto ley al no conseguir un acuerdo previo.
Pese a esa polémica reforma para mayor flexibilidad, el desempleo seguió creciendo, por lo que los sindicatos avisan que la solución a los problemas económicos no vendrá con más cambios en la legislación laboral.