España registró este martes 185 muertos por coronavirus y 867 nuevos contagios, cifras que muestran una tendencia estable en el retroceso de la pandemia, coincidiendo con la entrada del país en una fase de apertura del confinamiento impuesto a la población para controlar el brote de la enfermedad a mediados de marzo.
Por tercer día consecutivo, los fallecidos se mantienen por debajo de los 200 y los nuevos casos positivos en menos de 1.000.
El incremento en la cifra de muertos es de 21 personas respecto al día anterior, con lo que el número total de fallecidos por coronavirus se eleva a los 25.613, según datos del Ministerio de Sanidad español.
En cuanto a los contagios, se produjo un repunte al pasar de 356 casos a 867 en las últimas 24 horas, un incremento del 0,40%, que sitúa el total de positivos detectados con pruebas estándar PCR en 219.329 personas.
Además, desde el comienzo de la pandemia 123.487 pacientes recibieron el alta médica-
«Las cifras son favorables y ahora tenemos que asegurarnos de que no hay terribles rebrotes. Son buenas noticias, pero hay que tener mucha prudencia», destacó Fernando Simón, el experto del comité de crisis que asesora al gobierno español en la gestión de la pandemia.
«El número de personas que han superado la infección es cada vez más importante», con lo que estamos en una «muy buena posición ara la transición», añadió el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias.
Casi todo el territorio español, a excepción de alguna islas que están adelantadas, se encuentra atravesando desde ayer la «fase 0» del plan de desescalada del confinamiento, en el que está permitido la apertura del pequeño comercio con cita previa y manteniendo estrictas medidas de seguridad.
Por otro lado, todos los ciudadanos españoles tienen permitido salir a la calle a pasear o hacer deporte en diferentes franjas horarias. En el caso de que utilicen el transporte público, es obligatorio el uso de barbijos.
A partir del lunes 11 de mayo, esta previsto que varias zonas del país pasen el lunes a la «fase 1» del plan, en la que se podrán abrir los espacios exteriores de bares y restaurantes.
La «hoja de ruta» diseñada por el gobierno español establece que el confinamiento se levantará de forma «asimétrica», dependiendo de la evolución en los distintos territorios de variables objetivas como la incidencia del virus, la capacidad hospitalaria y de diagnóstico (número de pruebas diarias) y el nivel de protección en las diferentes actividades.
Mañana vence el plazo para que los distintos territorios soliciten pasar a la «fase 1», en la que todavía no entrarían grandes ciudades como Barcelona, según las autoridades sanitarias catalanas.
En cambio, el gobierno regional de Madrid, donde se produjo el mayor brote de coronavirus de toda España, dijo que está preparada para saltar el lunes a la fase 1.
En tanto, el gobierno español aprueba hoy una nueva prórroga por 15 días del estado de alarma que vence el 9 de mayo, en medio de una creciente tensión política que puso en duda su ratificación en el Parlamento.