Por Milagros Alonso – Télam
Los anuncios de fármacos contra el coronavirus desarrollados por los laboratorios Merck y AstraZeneca con la capacidad de reducir a la mitad las muertes en casos graves según los resultados preliminares, representan una instancia de «capital importancia» que abre una nueva etapa para el tratamiento de la infección, coincidieron especialistas consultados por Télam.
Si bien se trata de resultados preliminares, el médico clínico Luis Cámera, dijo a Télam que el desarrollo de estos fármacos son «muy útiles porque el coronavirus se va a quedar, está claro es que no lo podemos eliminar, pero sí controlarlo».
Según el especialista, que integra el comité de expertos del Gobierno nacional, la aparición de tratamientos antivirales es «de capital importancia» y complementa la campaña de vacunación, a la vez que aseguró que los resultados de los ensayos «son prometedores pero hay que llevarlos a mayor cantidad de gente».
«Si hubiésemos tenido estos fármacos antes no hubiésemos tenido esta pandemia, ni grandes restricciones ni fronteras sanitarias», estimó Cámera.
Este lunes, el laboratorio británico-sueco AstraZeneca anunció que los ensayos del fármaco AZD7442, que consiste en un cóctel de anticuerpos contra el Covid-19, dieron lugar a una «reducción del 67% de los casos graves o mortales» en ensayos clínicos de fase 3.
De los participantes del estudio, 90% pertenecían a categorías de pacientes considerados de alto riesgo de desarrollar formas graves de Covid-19, incluyendo aquellos con comorbilidades.
También hoy, la farmacéutica estadounidense Merck informó que solicitó a las autoridades sanitarias de los Estados Unidos la autorización para el uso de emergencia de su medicamento Molnupiravir, una píldora experimental contra el coronavirus para pacientes graves, que en los estudios de fase 3 «redujo el riesgo de hospitalización o muerte en aproximadamente un 50 por ciento en comparación con el placebo para pacientes con Covid-19 leve o moderado».
La empresa señaló que «si se autoriza, Molnupiravir podría ser el primer medicamento antiviral oral para el tratamiento de Covid-19 de leve a moderado en adultos» que corren el riesgo de evolucionar a formas graves y/o de ser hospitalizados.
El laboratorio precisó que el estudio se llevó adelante en más de 170 países, entre ellos la Argentina, Estados Unidos, Canadá, Rusia, Italia o Japón, y en algunos lugares se encuentra en proceso el reclutamiento de pacientes.
Sobre la píldora oral desarrollada por Merck, Cámera indicó que al compararla con el Remdesivir, otro antiviral, tiene una efectividad 27 veces mayor.
Por su parte, la médica infectóloga Gabriela Piovano aseguró a esta agencia que los nuevos fármacos «significan dar otras soluciones porque más allá de la vacuna sigue habiendo gente con cuadros graves».
Respecto a las diferencias entre los dos medicamentos en etapa experimental, la infectóloga del Hospital Muñiz explicó que la píldora desarrollada por el laboratorio Merck «ataca la reproducción del virus poniéndole una molécula defectuosa para que no pueda seguir avanzando».
En tanto, el medicamento de AstraZeneca se trata de «conjunto de anticuerpos que activa un mecanismo inmunológico», precisó la especialista y detalló que cuando el fármaco es aplicado «recorre las secreciones buscando virus y desata una respuesta inflamatoria que lleva a la inactivación del virus».
Asimismo, advirtió que los estudios «se tienen que revisar y todavía no están aprobados, y obviamente para que lleguen a la Argentina va a llevar su tiempo».
Igualmente, la especialista afirmó que la comunidad científica coincide en que «de todos modos la piedra filosofal sigue siendo la vacunación y el cuidado de la gente» y subrayó que «vacunar masivamente lleva a evitar progresivamente la circulación del virus y las enfermedades graves».
Sobre la posible aplicación de estos fármacos en nuestro país, tanto Cámera como Piovano coincidieron en remarcar su elevado costo.
«Quieren salir al mercado con un precio que te despeina, 700 dólares el tratamiento, son 800 miligramos que hay que dar dos veces al día por cinco días, es toda una cifra si lo tuviésemos que dar en Argentina».
Por su parte, Piovano agregó: «Sería bueno que se pudieran usar de entrada, que fueran realmente mucho más baratos como un antigripal y darlos ante el primer síntoma para frenar al virus. Eso sería el fármaco ideal».