Con mucha mala suerte –o buena, porque el daño pudo ser peor– una mujer que estaba esperando el colectivo en Mitre 821 fue golpeada por un pedazo de mampostería en la cabeza, que se desprendió del frente de una casona antigua. El hecho –que ocurrió pasadas las 14.30 de ayer– le ocasionó a la víctima un traumatismo de cráneo y la dejó tendida en el piso –aunque no perdió el conocimiento– y generó estupor entre los testigos, por lo sorpresivo, pero también por la abundante pérdida de sangre que le ocasionaron las heridas provocadas por la moldura. La pieza tenía unos 30 centímetros y cayó desde aproximadamente unos diez metros: sólo por la altura no llegó a cobrar la fuerza de un proyectil, lo cual hubiera podido ser fatal.
Apenas conocido el episodio se acercó al lugar personal del Sies para darle los primeros auxilios. Acto seguido la accidentada fue traslada al sanatorio Los Arroyos para realizarle todos los estudios pertinentes.
También participaron del operativo agentes policiales, de la Guardia Urbana Municipal y de Defensa Civil, quienes cortaron la calle para proceder al vallado de la zona y para retirar otros pedazos de mampostería que encontraron “flojos” con el objetivo de evitar nuevos accidentes. Por su parte, funcionarios de la Dirección de Obras Particulares se encargaron de evaluar el estado del inmueble para luego emitir un informe al respecto.
El director de Defensa Civil, Raúl Rainone, comentó a este diario que el edificio desde donde se desprendió el pedazo de mampostería “es una estructura vieja, aunque aparentemente bien mantenida”. “Por lo que pudimos ver el frente estaba bien pintado y el estado general de la construcción no era, a primera vista, malo. Igualmente, apenas llegamos cortamos el tránsito y procedimos a vallar la zona donde había ocurrido el accidente para inspeccionar la casa junto a profesionales que están preparados para esas acciones. Así fue que al rato se trajo una hidroelevadora de la Dirección General de Parques y Paseos para poder comprobar el estado general de la construcción. Allí algunos operarios procedieron a desprender algunas otras molduras que estaban también flojas para que no se vuelvan a soltar y puedan producir un hecho como el que le terminó ocurriendo a esta mujer”, relató.
“La estructura de la mampostería no era demasiado grande, el tema es que cayó desde una altura bastante considerable, podemos decir que desde un segundo piso aproximadamente, y eso fue lo que le provocó las heridas. Estas fueron generadas por el impacto que produce la velocidad y el peso propio de un cuerpo sólido cayendo. Es por eso que nosotros nos acercamos, principalmente para demarcar el espacio de seguridad necesario. Ahora, la gente de Obras Particulares está evaluando qué fue lo que pasó y para eso hará un informe”, continuó.
Por su parte, el titular de la GUM, Mariano Savia, contó que cerca de las 14.30 recibieron un llamado en la central de la fuerza avisando sobre este hecho. “En el acto fue para el lugar personal de la guardia que junto a la Policía y Defensa Civil se encargó de montar un operativo para aislar la zona. La mujer tenía heridas cortantes en la cabeza, principalmente en el cuero cabelludo, lo que le provocó un sangrado bastante intenso. Afortunadamente, el impacto de la moldura no fue muy fuerte porque, si bien la tiró al piso, no le provocó un estado de inconsciencia. Luego de que los médicos del Sies la atendieron en el lugar fue trasladada a un centro de salud para poder hacerle los estudios respectivos”, concluyó el funcionario.