Por Ari Lijalad y Franco Mizrahi | El Destape Web
El juez Federico Villena ordenó la detención de 22 personas vinculadas a las tareas de espionaje ilegal a dirigentes políticos durante el gobierno de Mauricio Macri. Una es Susana Martinengo, que formaba parte del círculo íntimo de Macri y recibía a los espías en la Casa Rosada, otro Diego Dalmau Pereyra, que tenía un alto cargo en la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). Los detenidos eran parte de la banda nucleada alrededor del grupo de Whatsapp “Super Mario Bros”, entre ellos Facundo Melo, Jorge Saez, Leandro Araque, Emiliano Matta y Mercedes Funes Silva. Para el juez había riesgo de fuga y de que entorpecieran la investigación.
La detención de Martinengo comienza a estrechar el círculo en torno a Macri, que operó a través del diario La Nación para decir “en la intimidad” que no la conoce. Falso. La propia Martinengo relató la cercanía que tenía con Macri desde sus tiempos de jefe de Gobierno porteño. Horacio Verbitsky reveló además que Martinengo oficiaba de responsable de Documentación Presidencial de Casa Rosada pero que no figuraba en el organigrama, que respondía directo a Macri y que siempre figuró al lado de Anita Moschini, la histórica secretaria de Franco Macri que su hijo se llevó con él a la gestión pública.
El otro pez gordo entre los detenidos es Dalmau Pereyra, que dirigió el área de Contrainteligencia en la AFI macrista hasta mediados de 2018. Se trata del sucesor de Horacio Stiuso. Cuando Alan Ruiz –otro de los protagonistas de esta banda– ingresó a la agencia, Dalmau Pereyra fue despachado a un destino diplomático en Chile desde donde reportaba a la casa de espías mientras le pagaba un sueldo la Cancillería. Dalmau Pereyra llegó a la AFI a través de Silvia Majdalani, la señora 8, y fue quien llevó a la agencia a varios de los ahora detenidos. Ante la Comisión Bicameral de Control de los Organismos de Inteligencia aseguró que él recomendó el ingreso de Alan Ruiz y también de otros tres detenidos: Jorge “Turco” Saez, María Mercedes Funes Silva y Leandro Araque. Todos formaban parte del grupo que se reunía en la casa operativa que Dalmau Pereyra armó en Mataderos, “la Cueva”, y que continuó funcionando con su sucesor, Alan Ruiz, también detenido.
Saez, Araque y Funes Silva ya declararon ante la Bicameral de Inteligencia. Ahora serán indagados por el juez Villena. Saez estuvo en la inteligencia penitenciaria y mantenía una relación cercana con quien era el jefe de inteligencia del Servicio Penitenciario Federal, Cristian Suriano, el mismo que presentó su renuncia el día que el juez Villena allanó sus oficinas en los albores de esta causa. Sáez fue quien recomendó, entre otros, a Facundo Melo y a Leandro Araque para que ingresen a la AFI. En la Bicameral de Inteligencia Saez contó que tenía conocimiento de que espiaban a Cristina Kirchner, a María Eugenia Vidal, a Cristian Ritondo (que integra la comisión y estaba presente en la audiencia), a Nicolás Massot, a Diego Santilli, a Emilio Monzó y a la hermana de Macri.
Araque es un policía especializado en inteligencia criminal que pasó por la Policía Federal y la de la Ciudad antes de ingresar a las AFI en 2016. Su celular fue la caja de pandora del caso que investiga el juez Villena. Allí fue que apareció, según el relato del juez, el grupo “Super Mario Bros”, donde los espías dejaron todos los chats pegados.
Funes Silva, “Mecha”, también pasó de la Policía de la Ciudad a la AFI. Presentó un escrito ante la Bicameral de Inteligencia donde apuntó directamente a Gustavo Arribas en cuanto a las operaciones del grupo “Super Mario Bros”. En el sistema Nosis aún figura como empleada del gobierno porteño.
Melo, que según su abogado se presentó ante el juez Villena cuando supo de su orden de detención, cumplió funciones en la AFI entre 2016 y 2019. Ingresó al organismo recomendado por su amigo Sáez. En el Congreso relató que participó del espionaje a la hermana del entonces presidente, Florencia Macri, y su pareja, Salvatore Pica, aseguró que viajó a La Plata para fotografiar la casa del periodista de La Nación Hugo Alconada Mon y que también realizó tareas de seguimiento del vicejefe de Gobierno porteño Diego Santilli.
Otro de los detenidos, Emiliano Matta, también era agente de la AFI con un paso previo por el Senado. Su caso es notable. Lo mandaron a espiar al vicejefe de Gobierno Santilli y para disimular se sacó una foto con él. Entre los detenidos también figura Guillermo Julián Matta, hermano de Emiliano, que trabaja en el gobierno porteño desde 2012.
En relación a Santilli también se pidió la detención de Martin Terra. Se trata del ex marido de Analía Maionana, actual pareja del vicejefe de Gobierno porteño. Araque dijo en la Bicameral de Inteligencia que Terra, un chef, integraba el grupo de Ruiz y espiaba a Santilli. Terra negó todo a la revista Noticias, aunque reconoció que es amigo de Arribas hace muchos años.
En la orden de detención el juez Villena también incluyó a Alan Ruiz, a quien varios de los espías señalaron como el coordinador operativo de la banda. Ruiz ya fue detenido por el juez Juan Pablo Augé, a cargo del otro juzgado Federal de Lomas de Zamora, en el marco de las investigaciones por el espionaje ilegal al Instituto Patria y al departamento de CFK de las cuales Villena se excusó de participar porque aparece vinculado a las tareas de los espías. Villena, ahora, pidió la “anotación conjunta” de Ruiz. Mientras tanto, la Cámara Federal de La Plata analiza si acepta o no la recusación al propio Villena en la causa donde ahora dispuso estas detenciones.
El juez Villena entendió que existía peligro de fuga y de entorpecimiento de la investigación por parte de las 22 personas sobre las que pidió su detención. “Cabe destacar que la magnitud de la estructura ilícita reseñada, cuya inserción abarcaría distintos ámbitos del Estado Nacional, Provincial y Local, permite presumir que quienes habrían participado en los hechos materia de investigación cuentan con los medios y/o vínculos para eludir la aplicación de la ley penal”, escribió Villena en la orden de detención a la que accedió El Destape.
“Dada su expertise –abundó Villena– podrían entorpecer el desarrollo del proceso mediante la alteración de elementos de prueba o utilizar sus influencias para sustraerse de sus obligaciones, como ausentarse de concurrir a la convocatoria a prestar declaración indagatoria” Y agregó: “En este sentido, los profusos elementos de prueba que se encuentran siendo analizados por este Tribunal, permiten inferir que los nombrados mantendrían vínculos con personal de distintas fuerzas de seguridad y sujetos aun no individualizados, que podrían facilitar su injerencia para frustrar la pesquisa”. Para el juez también hay “un riesgo cierto de intimidación hacia las víctimas o a los testigos, sea por sí, o por terceros”.
En la orden de detención previa a tomarles indagatoria pidió que se secuestren los celulares y cualquier dispositivo electrónico.
Entre los detenidos están María Andrea Fermani, Daiana Romina Baldassarre, Denise Aya Tenorio, Dominique Lasaigues, María Belén Sáez (hija de Jorge Sáez), Mariano Ignacio Flores, Jorge Guillermo Ochoa, el penitenciario Andrés Rodríguez, Gustavo Marcelo Ciccarelli, Juan Carlos Rodriguez, Javier Esteban Bustos y Jonathan Ezequiel Nievas.