De acuerdo a las mediciones del Centro de Monitoreo Meteorológico y Climático (SAT) de Granadero Baigorria, las precipitaciones de este miércoles totalizaron entre 19 a 24 milímetros en la region, y aún así, con condiciones del suelo nada propicias para el inicio de incendios, se detectaron tres focos igneos frente a la ciudad vecina a Rosario, en la zona de islas entrerianas, cerca de la conexión vial a Victoria.
“Las condiciones no estaban para la generacion y propagacion de fuego, se necesitó una gran cantidad de litros de cumbustible para la ignicion de esos focos”, señalaron desde el SAT.
El colectivo ambiental El Paraná no se Toca (EPNST) también difundió el inicio de incendios poco después de las precipitaciones, con un suelo húmedo que contraría hipótesis de un fenómeno natural y ni siquiera accidental.
“Luego de una noche de lluvia, por la tarde se inicio un gran incendio entre los arroyos Salto y San Lorenzo. Claramente intencional, queda claro la libertad con que se mueven los incendiarios en el interior del humedal”, publicó EPNST en Facebook bajo el título “Fuego iniciado el 26-10-22 por la tarde” y junto a imágenes satelitales que, al igual que las difundidas por el SAT, identifican esas quemas.
Otro dato, aportado por la organización ambiental, apuntala la presunción de una nueva acción deliberada para arrasar con el humedal del Delta, o lo que queda del mismo después de más de dos años de incendios ininterrumpidos: los últimos focos fueron encendidos en “sectores de difícil acceso, a 7 kilómetros de la traza vial (a Victoria) y a 14 del faro de conservación”, destaca EPNST. Y recuerda que es “una zona donde el fuego siempre esta presente, donde el control y la prevención no existen”.
Esta vez, en Rosario no se sintieron las consecuencias de humo de las quemas, por la dirección del viento, pero desde la zona norte de la ciudad, y desde Granadero Baigorria, podía observarse el resplandor del fuego.
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