Elsa Mercuri tenía 61 años y era buscada desde marzo de 2019 en la localidad santafesina de General Lagos, distante 26 kilómetros de Rosario. Su hija Valeria posteaba incansablemente en Facebook sus fotos y pedía que la ayuden a buscarla. Este miércoles, en una vivienda de una zona rural a 500 metros del kilómetro 275 de la autopista Rosario-Buenos Aires, hallaron dentro de un pozo restos óseos y arrestaron a la pareja de la mujer, José María C., de 64 años. El hombre, luego del hallazgo, confesó en forma espontánea que la había asesinado, según asentó la Policía en un acta. Restan los peritajes que confirmen la identidad de los restos, que estaban envueltos en dos bolsas.
Fuentes del Ministerio de Seguridad señalaron que el hombre fue detenido por la Policía de Investigaciones (PDI) tras realizar el rastrillaje en busca de la mujer desaparecida hace casi 9 meses.
Paso a paso: cómo fue la pesquisa que llevó a desentrañar el femicidio de Elsa
La Fiscalía comenzó la investigación de oficio el pasado 8 de noviembre, por aviso de la subcomisaría 13ª de Lagos, a donde llegó una publicación de Valeria, la hija de la víctima, que manifestaba que Elsa faltaba de su hogar desde el 30 de marzo.
Cerca de las 16.30, los efectivos de la División Capturas de la PDI, junto a integrantes de Bomberos Zapadores y brigadas de Bomberos Voluntarios, llegaron hasta una vivienda de calle Sarmiento al 500 para interrogar a José María C. No estaba en el domicilio y los efectivos, y gracias a las indicaciones de una mujer que estaba en el lugar, se dirigieron a la zona rural ubicada a la altura del kilómetro 275 de la autopista a Buenos Aires.
Con las firmes sospechas de un crimen de por medio, los funcionarios y empleados desplegaron la brigada canina. Los perros apuntaron a un pozo cercano a un molino de agua. Allí, en el fondo, encontraron dos bolsas de arpillera con restos óseos.
En la finca estaba el hombre que buscaban, pareja de Elsa, y lo arrestaron. Todas las sospechas lo tenían como objetivo, dijeron los investigadores para agregar que el hombre confesó que los restos eran de la mujer desaparecida. Dijo que en una fecha que no recordaba con exactitud los dos habían mantenido una discusión durante la que, tras golpearse mutuamente, tomó una soga y comenzó a ahorcar a su compañera. Agregó que ella cayó al piso y él se marchó del lugar. Cuando regresó, de acuerdo a lo informado por fuentes polciales, el sospechoso se dio cuenta de que no respiraba y fue entonces que arrojó su cuerpo al pozo donde encontraron finalmente los restos.
La Policía secuestró en el predio rural ropa, una soga –presumiblemente la utilizada para el crimen– y un machete de 65 centímetros de hoja.
El fiscal de Homicidios Adrián Spelta tomó el caso y ordenó que José María quede detenido e incomunicado hasta la audiencia imputativa.
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